En comunicación con ABC Cardinal este lunes, el ministro de Tecnologías de Información y Comunicación, Gustavo Villate, comentó sobre la decisión del gobierno paraguayo de cesar la cooperación directa entre su Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
El ministro Villate se hizo eco de declaraciones hechas el sábado por los ministros de la Senad y del Interior, Jalil Rachid y Enrique Riera, quienes afirmaron que la decisión de cortar el vínculo directo entre Senad y DEA a través de una “Unidad de Inteligencia Sensible” (SIU, por sus siglas en inglés) que funciona en la fuerza antinarcóticos paraguaya con apoyo estadounidense no implica un cese de la cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico.
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Al igual que los ministros Rachid y Riera, el ministro Villate argumentó que la decisión se tomó con el objetivo de “reencauzar” la cooperación entre Estados Unidos y Paraguay y “canalizar” el SIU, que actualmente funciona de forma “disociada” entre la Senad y la Policía Nacional, concentrando sus recursos en la Policía.
“Por eso se solicitó la cancelación con Senad mientras volvemos a restablecer las políticas y condiciones en que vamos a seguir cooperando”, dijo. “La cooperación no es que se corta”.
Los detalles aún se están “trabajando”
Insistió en que la medida busca un “fortalecimiento institucional” de la Senad con la reincorporación al órgano en sí de una quincena de agentes antidrogas y recursos tecnológicos que estaban operando con el SIU-Senad, y a la par un potenciamiento de las capacidades tecnológicas de la Policía.
Afirmó que las condiciones concretas en que continuará la cooperación entre ambos países en la lucha contra el crimen organizado bajo este nuevo régimen aún se está “trabajando”.
El ministro añadió que la Senad “no se corta sola” y que, a pesar de que tiene “cierta autonomía”, trabaja de cerca con la Policía y el Ministerio Público, por lo que seguiría beneficiándose de la cooperación DEA-Policía Nacional.
A los estadounidenses “les cuesta comprender”
El gobierno paraguayo, a través de la Senad, comunicó formalmente a la Embajada de los Estados Unidos el pasado viernes su decisión de cortar la cooperación directa entre la Senad y la DEA. Ese mismo día, la información fue publicada en el medio estadounidense The Washington Post, luego de una aparente filtración.
El ministro Villate dijo que conversaciones entre el gobierno paraguayo y “actores” de la Embajada estadounidense sobre el tema estaban en curso desde hace aproximadamente un año, luego de debates en el seno del Consejo de Defensa Nacional con participación del presidente Santiago Peña, y admitió que “inicialmente” se notó molestia por parte de los funcionarios norteamericanos.
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“(A los estadounidenses) les cuesta comprender cuando hay un cambio en las posiciones nuestras, nosotros tratamos de explicarles los motivos”, relató. “Simplemente decían que no entienden por qué queríamos modificar una cooperación”.
Afirmó que por parte de la Embajada “no hubo ninguna posición para mejorar” la cooperación durante ese periodo y que en un momento dado la comunicación se cortó, haciendo aparente referencia a la tensión entre el gobierno del presidente Peña y el embajador estadounidense Marc Ostfield por las acusaciones de corrupción de parte de EE.UU. contra figuras cercanas al Ejecutivo como el expresidente Horacio Cartes en los últimos años, que llevaron a que el gobierno paraguayo pidiera la salida anticipada de Ostfield.
Puede haber “pichadura” en EE.UU.
El gobierno paraguayo aún no ha recibido una respuesta formal por parte de Estados Unidos sobre la comunicación del pasado viernes.
Sobre la aparente filtración del comunicado, el ministro dijo que la intención del gobierno paraguayo era dar a conocer al público la decisión cuando todos los detalles estuvieran esbozados.
Especuló que podría haber “una molestia, probablemente de alguna persona o sector en particular” dentro del gobierno estadounidense y no descartó que esa supuesta molestia haya sido el motivo de la filtración de la información al Washington Post.
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“Puede haber alguna pichadura de alguna persona en particular, por eso lo del Washington Post”, dijo.
Sin embargo, afirmó que no ve un “enojo” por parte de los funcionarios estadounidenses con los que el gobierno paraguayo ha conversado sobre el asunto.
Agregó que el gobierno ya está en conversaciones con el equipo de transición del presidente electo estadounidense, Donald Trump, que asumirá la presidencia de los Estados Unidos en enero.