Debido a un viaje a Francia, el presidente de la República, Santiago Peña, y el vicepresidente Pedro Alliana ya estuvieron el jueves en la Basílica de Caacupé. Este fue el argumento que el gobernador de Cordillera, Denis Lichi, dio para justificar la ausencia de las autoridades políticas y del Partido Colorado en la celebración de la misa central por el día de la Virgen de Caacupé.
“El jueves estuvieron el presidente de la República, el vicepresidente y algunos parlamentarios. Creo que el Presidente tuvo una salida del país programada, ya invitado, no podía faltar, por eso llegó el jueves. Pero como siempre dice el monseñor, la presencia de las autoridades con el pueblo es importante”, aseguró.
Si bien dijo que no quería opinar al respecto, alegó que mucha gente no acudió a la celebración de la misa central debido a la lluvia.
“Nosotros, yo por lo menos, le invité, inclusive cursamos invitación, y algunos habían anunciado que iban a venir, pero al final no llegaron, no sé si el clima pudo haber afectado eso”, aseveró.
Lichi habló de eliminar brecha social
Consultado sobre si hubo una bajada de línea por parte de las autoridades del Partido Colorado o nacionales para no acudir, contestó que no. Dijo que encontró un “mensaje optimista” en la carta al pueblo, en la que se destacaron logros en el deporte y otras áreas, aunque no descartó como autocrítica la necesidad de eliminar la brecha entre ricos y pobres.
“Yo creo que lo que más necesitamos es eliminar esa brecha, esa diferencia que existe en el pueblo, tanto ricos y pobres, tratar de disminuir esa diferencia que existe, darle mayores oportunidades a la gente que muchas veces no tiene acceso a la salud, a la educación, que es lo que más se siente, esa oportunidad que necesitan nuestros jóvenes para poder trabajar, dotar de mayor seguridad jurídica también”, refirió.
Reconoció que el autoaumento de los parlamentarios generó un enfrentamiento entre los políticos, la ciudadanía y los medios, pero que la crítica fue aplaudida por los presentes, lo cual debería ser una señal para los políticos.
“Se presentan situaciones en donde hay enfrentamientos tanto de la ciudadanía, o la prensa, lo último fue lo del aumento de los parlamentarios, que cayó muy mal, y justamente el monseñor lo ha manifestado. Por un lado, se peleaban por tratar de dar mayores recursos a la gente discapacitada, eso no tuvo un eco favorable; sin embargo, el aumento del salario sí, y eso el pueblo creo que lo aplaudió, demostrando el repudio y la mala percepción que tiene de esa actitud. Hoy se notó eso con el aplauso de todos los que estuvieron acá, también que el monseñor lo haya dicho en su carta”, afirmó.