El presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez, firmó un contrato por casi G. 2.600 millones para la provisión, instalación y puesta en marcha de ascensores en el Congreso Nacional, un día después de la presentación de una protesta por presunta falsificación por parte de la empresa adjudicada, “Astelev”.
Al respecto, el titular del Congreso afirmó que pidió informes a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) y dicha institución le confirmó que ya fue rechazada “inlimine”, por lo cual la contratación continuará sin inconvenientes.
En relación con la denuncia de presunta falsificación, manifestó que “la papelera de Contrataciones está llena de protestas”. Agregó que él no podía haber adivinado la presentación de la denuncia contra la empresa unipersonal Astelev, de Simón Recalde Romero.
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Además, dijo que tiene plena confianza en los técnicos de su Unidad Operativa de Contrataciones (UOC), pero ellos no son peritos para detectar la falsificación de un documento. “Se presume en todos los llamados que los documentos presentados por los oferentes son legales”, consideró.
En otro momento, aseguró que si él tiene conocimiento sobre la falsificación de un documento va a ser el primero en denunciar el hecho. En ese sentido, señaló que tomó la denuncia pública para pedir datos a Contrataciones.
“Y me informan que fue rechazada la protesta de esa empresa, me enteré ayer”, recalcó.
Finalmente, Bachi señaló que las protestas son un “eterno problema” con Contrataciones Públicas, pues los que pierden siempre las presentan.
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Qué decía la denuncia
Luis Nores, representante de la empresa peruana GW Perú SAC Gatwick Ascensores, presentó el 21 de noviembre al encargado de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) del Congreso Nacional, Julio Medina Yanho, una denuncia formal sobre la adjudicación para la provisión e instalación de elevadores en el Congreso Nacional.
Se trata de un contrato por casi G. 2.600 millones, firmado el 2 de octubre de 2024, entre el presidente del Parlamento, Basilio “Bachi” Núñez, y la compañía Astelev, de Simón Recalde.
Como punto más grave señaló que dentro del proceso se utilizaron documentos con logotipo y nombre de la empresa a la cual representa para supuestamente certificar cursos técnicos y especializados en cuanto a seguridad eléctrica, reparaciones preventivas, de elevaciones verticales de ascensores de marcas específicas.
“Supuestamente, la empresa gerenciada a mi cargo, y mi persona, proporcionan las certificaciones de los mencionados CURSOS a personas puntuales, y en donde aparecen GARABATOS en dichos Certificados, pretendiendo graficar mi firma particular, con un sello apócrifo, el cual está estampado en los pretendidos CERTIFICADOS presentados en el concurso licitatorio” (sic).
Pese a la gravedad de la denuncia, Bachi aseguró que Contrataciones ya rechazó la protesta.