El 11 de octubre, el intendente de Jesús de Tavarangüé, Víctor Garay Olmedo (ANR-FR), presentó una comunicación a la Junta Municipal sobre la denuncia que radicó contra la exintendenta interina, Idilia Peralta Schlender (ANR-FR), por los supuestos hechos de apropiación y lesión de confianza en el período entre julio y septiembre de 2024.
Peralta relevó el cargo mientras Garay estuvo impedido de ejercerlo debido a una medida cautelar emitida por el Juzgado Especializado en Delitos Económicos de Asunción, que le prohibía el ingreso al palacete municipal en el marco de una causa por lesión de confianza, con un supuesto daño patrimonial a la comuna de G. 834.910.081.
Según el actual jefe comunal, que retornó al cargo por una medida cautelar de reposición dictada por el Tribunal Electoral de Misiones el pasado 10 de septiembre, durante su ausencia se habría causado un perjuicio a la municipalidad de G. 121.503.418. La causa permanece en la Unidad 1 del Ministerio Público en Encarnación, aunque fuentes indican que el agente Ever Williams podría inhibirse de la investigación, como lo hizo la titular de la Unidad 11 previamente.
Por su parte, la presidenta de la Junta Municipal mencionó que sus recientes apelaciones para restituir las medidas que alejaban al intendente de la municipalidad fueron rechazadas por el Juzgado Especializado. La edil afirmó que las obras que figuran como “fantasmas” en las investigaciones se están edificando actualmente para “tapar” las evidencias del mal manejo del dinero público.
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“No pasó nada”
La concejal se expresó preocupada por la falta de respuestas concretas de la justicia. En la causa por lesión de confianza contra el intendente, la Junta Municipal es querellante. No obstante, habrían ampliado la denuncia por el faltante de documentos respaldatorios de más de G. 900 millones de Royalties, detectados en el primer semestre de 2024.
Además, Garay enfrenta otras dos causas por el supuesto hecho de producción de documentos de contenido no auténtico, denunciados por María Laura Bonette, a nombre de quien figuraban facturas con su firma por G. 133 millones, y Elías Pavón, quien halló facturas y cheques endosados por un valor de más de G. 700 millones.
El intendente también fue sospechoso de haber presuntamente orquestado el hurto de documentos y equipos informáticos de la municipalidad de Jesús de Tavarangüé, hecho cometido días antes de que se firmara su medida cautelar de imposibilidad de ejercer su cargo, entre el 24 y el 27 de mayo. “Tanto que se movilizó y al final no pasó nada”, lamentó Peralta.