“El MIC apoya el fomento del uso del alcohol, sin embargo, se debe considerar que el aumento del porcentaje de las mezclas en las cantidades propuestas (...) debería basarse en estudios técnicos de mayor profundidad”, dice el lapidario dictamen que fue elaborado por la cartera de Industria y Comercio para los diputados.
La Cámara Baja recepcionó el documento cuando estaban en estudio los cambios aprobados a tambor batiente por el Senado en las leyes “De fomento de biocombustibles” y “De fomento del alcohol absoluto y alcohol carburante”.
Las modificaciones fueron impulsadas por el senador cartista Gustavo Leite con apoyo de otros legisladores en su mayoría cartistas. El objetivo habría sido beneficiar en forma directa a Carlos Alberto Morínigo Gamell, secretario de la ONG Cenáculo del Paraguay, cuya actual presidenta es Paola Serrati de Leite, esposa del legislador colorado.
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Morínigo Gamell es empresario alcoholero
El informe del MIC agrega que el aumento de porcentaje de alcohol en los combustibles podría causar aumento en el consumo del vehículo, aumento de costo final del producto, mayor porcentaje de alcohol genera mayor corrosión en el motor y le saca autoridad a la secretaría de Estado. Es por ese motivo que la sugerencia era no incluir ese artículo bien específico dentro de una normativa legal.
Lo cierto es que los diputados tampoco hicieron caso a las recomendaciones y mantuvieron la versión Senado y el proyecto de Leite.
Obligatoriedad a comprar
El MIC igualmente manifestó su postura contra los cambios en la ley “De fomento de alcohol absoluto y alcohol carburante”. Para la secretaría de Estado, “establecer cupos obligatorios de compra de alcohol según su materia prima de origen a las empresas distribuidoras de combustibles atentaría contra la libertad de mercado y no considera el precio, la calidad y las variaciones del mercado”.
Asimismo, advierte que es de cumplimiento imposible llegar a valores absolutos como sugiere el proyecto de ley. “No existe posibilidad que un emblema pueda llegar exactos al 50%”, esto con relación a la compra de ese porcentaje en forma obligatoria de alcohol de caña de azúcar para los carburantes.
El senador Leite, coincidentemente, impulsó las modificaciones a escasos días después de que Morínigo Gamell hiciera pública la compra de bienes e inmuebles de la desaparecida Azucarera Iturbe SA. El secretario de la ONG Cenáculo del Paraguay –desde su constitución y que compartió la comisión directiva con el legislador– es el principal accionista de otra empresa productora de alcohol para combustibles.
Se trata de Neufeld Alcoholes SA (Neualco).
Leite buscó confundir con evasivas
“Es que él (Carlos Morínigo Gamell) compró la empresa Neualco luego de la ley de 2015 cuando yo todavía no lo conocía” (sic), respondió ayer el senador cartista Gustavo Leite sobre el fuerte tufo a posibles tráfico de influencia y provecho propio al beneficiar al secretario de la ONG a cargo de su esposa. “Es una modificación a la ley que empeora en realidad para los alcoholeros, pero le da más certeza al sector cañero”, afirmó.
Sin embargo, la senadora liberal Celeste Amarilla ya advirtió durante el tratamiento del proyecto de ley en junio pasado que tal argumento no era cierto, atendiendo que las industrias alcoholeras son las que establecen los precios y la forma de compra.
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Al insistírsele sobre ese punto, Leite ensayó otra versión diciendo que existen cuatro grandes empresas alcoholeras en la zona de Guairá y Caaguazú, una es de Morínigo Gamell. Lo cierto es que, de las compañías citadas por el miembro de la comisión que supuestamente investiga el lavado de dinero, tres donaron millones a la ONG Cenáculo del Paraguay, según SOLAMENTE la rendición de 2019.
Leite impulsó dos proyectos, uno de aumento de alcohol en los combustibles y el otro para que los productores de biodiésel no paguen impuestos. Esta última iniciativa fue rechazada por Diputados.