El diputado Guillermo Rodríguez (Yo Creo) expresó su opinión sobre la ley contra las ONG. Advirtió que esta propuesta legislativa podría ser un paso más hacia una visión autoritaria y puede abrir brechas peligrosas en términos democráticos.
El legislador dijo que teme que esta ley derive en un intervencionismo, en el cual el Estado comience a inmiscuirse en cuestiones de índole privada.
Recordó que si bien el proyecto de modificación a ONG terminó aprobándose, este “sufrió demasiadas mutilaciones y se desvirtuó”.
Se reafirmó en que lo ocurrido hoy es un paso más hacia una visión autoritaria, brindando una herramienta más de control al Gobierno Nacional.
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Alerta sobre “brechas peligrosas”
Si bien reconoció que algunos cuestionamientos se subsanaron, la redacción de la ley todavía deja muchas interrogantes “que pueden abrir brechas peligrosas en términos democráticos”.
Criticó a su vez que las modificaciones hayan llegado a última hora, y añadió que le preocupa el control de las actividades públicas y privadas.
Ejemplificó que en el caso de las empresas privadas que quieran ayudar a las personas de escasos recursos, ya dudarán en hacerlo, y preferirán mantenerse al margen si les exigen que rindan cuentas al Estado.
Dijo que si bien es partidario de la transparencia, le parece incorrecto que la ley no especifique estos puntos.
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Pide definir qué es influir en políticas públicas
Opinó que no hay nada de malo en abrir auditorías a entes que reciben recursos estatales, pero el término “que puedan influir en políticas públicas”, le parece muy ambiguo y opinó que se debería definir exactamente qué es influir.
Contó que en su experiencia personal hay grupos empresariales que sostienen hogares de personas vulnerables y están supliendo lo que el Estado debería hacer. En este sentido, le parece “una medida coercitiva”, que el Gobierno Nacional pida a estas empresas balances y rendiciones sobre a quiénes donaron.