En conversación con la Vocería de Presidencia, Santiago Peña, hizo un análisis de su gestión ante su primer año como mandatario. Entre otros temas, justificó sus 19 viajes al exterior, en los que participó de encuentros diplomáticos, bilaterales y foros internacionales.
“Nosotros no necesitamos de la donación, de una mirada de pena al Paraguay. Los paraguayos sabemos de nuestro potencial y queremos ser tratados como socios en lo económico, en lo político y eso es lo que me ha llevado a emprender una agenda muchas veces cuestionada por el hecho de los viajes”, señaló.
“Creo que esto ha ayudado a posicionar al Paraguay en el escenario internacional, a que se escuche la voz del Paraguay de una manera coherente, responsable y balanceada, diciendo estos es lo que estamos haciendo muy bien y esto tenemos que hacer aún muchísimo más, pero es lo que nos permite hoy tener una mirada muy optimista en lo que es la reinserción de Paraguay en la región y el mundo y mirar con mayor optimismo lo que podemos alcanzar en los próximos años”.
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Agregó que “tomé muy en serio este artículo de la Constitución Nacional que dice que las relaciones internacionales del país son encomendadas al Presidente, más allá de que tengo un lujo de canciller: el ministro Rubén Ramírez”.
Seguridad y salud pública, sus deudas
En su análisis, Peña también resaltó como logros de su gestión las reformas que emprendió en el ámbito económico, como la creación de Superintendencia de Pensiones y la fusión de entidades bajo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
No obstante, reconoció que que “todavía falta muchísimo”, puntualizando que “estamos lejos de estar satisfechos en seguridad”, así como también en cuanto a salud pública, pues, incluso, mencionó como “deuda pendiente” con los asegurados el funcionamiento del Instituto de Previsión Social (IPS).