Una de las instituciones que no escatimó gastos en el actual periodo de Gobierno de Santiago Peña es la Vicepresidencia de la República, a cargo de Pedro Alliana. Prácticamente cambió todo en cuanto a electrodomésticos y muebles en su oficina, a un costo de G. 200 millones.
Los datos de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) revelan que por una computadora portátil se pagaron más de G. 8.000.000, muy por encima de lo que cuesta en el mercado. También adquirió licuadora, mixtera, hervidora y otros electrodomésticos. La Vicepresidencia también compró un sillón ejecutivo por G. 6.200.000, cuya proveedora fue el Grupo NS Equipamientos SA. Igualmente adquirió “sofá en forma de L”, por el que se pagaron G. 6.800.000 y un mueble de mesa de entrada por G. 7.200.000.
Edulcorante, leche, café, licuadoras y regalos
La misma empresa, Grupo NS Equipamientos SA, fue beneficiada con un contrato que se realizó mediante contratación directa “para la adquisición de obsequios protocolares e insumos para café”, por G. 1.000.000.
De acuerdo con el documento que aparece en el portal de la DNCP, la Vicepresidencia también adquirió café soluble en frasco, a un precio unitario de G. 42.800.
Además, se observa que se compró leche descremada en polvo a un precio unitario de G. 46.700. Azúcar en sobre de cinco gramos que contiene 500 unidades por G. 74.600 y frasco de edulcorante en sobre a G. 183.000 la unidad, resalta el portal de Contrataciones Públicas.
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La Vicepresidencia de la República también realizó compras de electrodomésticos, entre heladeras, frigobar, licuadoras, hervidoras, horno microondas, televisores led, entre otras. La provisión de todos estos electrodomésticos fue adjudicada a la empresa Molman SA, representada por Jorge Ramón Molas Monges.
También resaltan compras de guampas con apliques de filigrana, a G. 450.000 cada unidad, lapiceras de filigrana, cuyo precio por unidad es de G. 725.000, juegos de individuales y posavasos de ñandutí de seis unidades, por un precio base de G. 1.020.000 cada uno.
Escandalosas adjudicaciones del Ministerio de Justicia
El Ministerio de Justicia, durante la gestión del exministro Ángel Barchini (primera baja en el gabinete inicial de Santiago Peña), estuvo salpicado en varias escandalosas adjudicaciones. Una de las primeras fue un contrato para un seguro médico vip por más de G. 68.000 millones, con el Consorcio SC IV, conformado por las empresas Cardioteq SA y Samaja SA, representado en este llamado por Óscar Valenzuela, Roxana Pino Rodríguez y Mirtha Rodríguez.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) tuvo que suspender el avance del proceso luego de detectarse supuestas irregularidades.
El otro llamado de esta institución que estuvo bajo la mira fue para la compra de equipos informáticos por más de G. 6.500 millones de la empresa Dolfi SA, representada por Álvaro Yaluk Ketterer. Entre los artículos a ser comprados estaban, por ejemplo, notebook de la marca HP, de procedencia china, cuyo precio se estipuló en G. 29.329.432 cada una. Además del alto monto con el que se cotizó cada computadora, resalta aún más que se destinaron G. 21.997.074 por “mano de obra de instalación” (es decir más de G. 7 millones por encender cada equipo). La adjudicación tuvo que ser anulada por Barchini luego que se hicieron públicos los precios.
Otra licitación bastante llamativa del Ministerio de Justicia fue para el servicio de alimentación en crudo asistido (alimentos variados) para la cárcel de Villarrica. Este contrato por más de G. 17.286 millones, unos 2,3 millones de dólares, se firmó con la empresa Zafiro Emprendimientos SA, representada por Gustavo Riganati. Lo llamativo era que esta compañía estaba inscripta ante la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) como inmobiliaria.
Otra de las intenciones de este Gobierno fue la de destinar G. 17.000 millones para la compra de pollo “premium” y galletita dulce, para alimentar a los reclusos de varias cárceles del país. Estos dos últimos llamados también fueron suspendidos ante presunto direccionamiento a favor de una empresa.
El 23 de mayo pasado, Barchini dejó el cargo y asumió Rodrigo Nicora
Compra de cafeteras y karaokes en IPS
El Instituto de Previsión Social (IPS) apareció en los primeros días de este Gobierno con una licitación bastante particular. Era para la compra de electrodomésticos por más de G. 3.321 millones. No obstante, la presión ciudadana hizo que el Consejo de Administración, presidido por Jorge Brítez, reviera su decisión.
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La previsional pretendía comprar 10 tipos de electrodomésticos: 168 hornos microondas, 87 freezers verticales, 237 heladeras, 68 cocinas a gas, 47 visicoolers, 400 cafeteras con filtro, 96 televisores smart de 55 pulgadas, 74 speakers con micrófono y otros 234 televisores de 32 a 48 pulgadas. Varios de los productos tenían un precio referencial muy por encima de lo que indica el mercado.
Un ejemplo era que por un microondas de 30 litros, el IPS iba a pagar G. 1.700.000, mientras que en casas de electrodomésticos su precio es de G. 1.123.000. En el caso del freezer vertical de 253 litros se pretendía pagar G. 4.673.750, mientras que el precio en el mercado es de G. 4.000.000.
Para la compra de las cafeteras con filtro se estipularon G. 191.500.000. Cada cafetera estaba valorada en G. 478.750, pero en un comercio del rubro un artículo similar tiene un costo entre G. 278.000 y G. 374.000.
En el paquete de compras igualmente aparecían 47 unidades del equipo de audio speaker con micrófono. Entre las especificaciones decía que debe presentar una potencia de salida de 450W RMS/4500W, incluyendo cargador de batería, con control remoto y ecualizador, con ruedas y manija extensible, con luces frontales, conector para micrófono y guitarra, conector para memory card e indicador de batería, puerto USB y radio FM.
Falta de transparencia
A finales del año pasado, el llamado a licitación para el servicio de Limpieza e Higienización para diferentes dependencias del IPS en el área Central por G. 68.696 millones, fue cancelado por falta de transparencia y presunto direccionamiento.
El contrato para servicio de limpieza del ente previsional es uno de los más codiciados por las empresas del rubro debido al valor multimillonario manejado. Por décadas, Cevima SA (Claudio Escobar) y Potî SA (Alberto Palumbo) acapararon los contratos de la institución.
Millones sin control y puenteo a DNCP
Una de las prácticas que se instaló en este Gobierno es la realización de licitaciones fuera del alcance de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). En ese sentido, una organización que apareció con un rol importante fue la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops).
A través de esta entidad se realizaron en los últimos meses millonarios llamados que alcanzaron casi US$ 30 millones para la contratación de diferentes bienes como también servicios para diversas instituciones del Estado. El dinero, que proviene en su mayoría de la Itaipú Binacional, aparece en licitaciones de compra de motos para linces de la Policía Nacional, compra de maquinarias para el Ministerio de Agricultura y las 17 gobernaciones del país.
Unops se queda con el 27% del monto total de cada proyecto por ser pasapapeles en los contratos que “bypasean” a la DNCP. Entre mayo del 2023 y el mismo mes de este año, su ganancia alcanzó US$ 7,4 millones, en unos 35 contratos.
A raíz de las publicaciones de ABC Color, el contralor Camilo Benítez señaló que no estaban al tanto sobre el alto porcentaje que “comisiona” la Unops por los proyectos. Y señaló que hay una postura del presidente Santiago Peña, para que las gestiones que realiza el ente internacional no superen el 3%. Hasta ahora se desconocen los resultados de la supuesta intervención.
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Ladero y Comepar, las más beneficiadas
Un total de quince empresas y seis consorcios son los que fueron adjudicados en el programa estrella de Santiago Peña, denominado Hambre Cero, que tiene que ver con la provisión de alimentos a escuelas y colegios de todo el país. Comepar y Ladero Paraguay encabezan los contratos con miles de millones, de acuerdo con la Dirección de Contrataciones Públicas (DNCP). El Consorcio de Abastecimiento de Alimentos es otra de las firmas más beneficiadas.
En el caso de Comepar, empresa representada por Antolín Javier Genez Miranda, es la que se queda con el principal contrato para la distribución en Asunción. El mismo casi alcanza los G. 2 billones.
El segundo con mayor adjudicación en millones es Ladero Paraguay, cuyo representante, según los papeles, es Hugo Cáceres, con G. 426.729.334.270. El tercero es Consorcio Abastecimiento de Alimentos, representado por Patricia Esther Fernández, con un contrato de G. 412.683.076.680.
El Consorcio República, integrado por Édgar Daniel Núñez Núñez y Blanca Nieves Rodríguez, también está en esta lista, con contrato de G. 12.616.435.720. En el caso de Blanca Nieves Rodríguez, tiene tres contratos de forma unipersonal en los departamentos de Concepción, Canindeyú y Amambay. Núñez Núñez es amigo del vicepresidente de la República, Pedro Alliana.
El periodo de provisión, abarca 2024-2027.
Mala gestión
En una escuela perteneciente a una comunidad indígena en la localidad de Teniente Irala Fernández, Chaco no se pudo cumplir desde el comienzo con Hambre Cero, ya que las hortalizas que recibió en gran parte estaban podridas.
A su vez, ante la falta de comedor, mesas y sillas, alumnos de la Escuela Básica Nº 6.327 Vicente Agüero, ubicada en el barrio San José de Rojas Cañada, de Capiatá, los niños se vieron obligados a almorzar en espacios inapropiados e improvisados.
Millones por ambulancias en desuso
Varias ambulancias y camionetas del Ministerio de Salud están sobre tacos en un taller del barrio San Pablo de Asunción. Documentos muestran que en el caso de las ambulancias, los pagos para ser arregladas ya se realizaron a finales del año pasado, pero esos vehículos siguen sin funcionar. Uno de ellos incluso está en la calle a merced de los malvivientes. Desde la cartera sanitaria desconocían la situación en la que se encontraban, pero dicen que investigarán el caso. Reconocieron que ya se hicieron los desembolsos.
Por la reparación de una ambulancia Toyota, la cartera sanitaria había pagado G. 20.000.000 el 14 de diciembre último, de acuerdo con la planilla de pagos a la cual tuvimos acceso.
Con ese pago que se hizo en diciembre también figura otro y tiene que ver con una ambulancia de la marca Mercedes Benz, modelo Sprinter, código patrimonial Nº 011-310-06- 0319 chapa UCC 014.
El jefe de Transporte del Ministerio de Salud, José Pérez, confirmó estos pagos y resaltó que abrirán una investigación, pero hasta ahora se desconocen los resultados, porque ya no dieron retorno desde la cartera sanitaria.
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Dice que no hay repuesto en el país
El propietario del taller Botana, Carlos Luis Patiño, alegó falta de disponibilidad de repuestos en Paraguay para la reparación. “Algunos ya no tienen presupuesto. Otros no tienen repuestos, porque no hay representantes. Estamos queriendo cumplir lo que es obligación mía”, aseveró.