Sin mucho debate, e intervenciones más bien para expresar el apoyo de las diversas bancadas, la Cámara de Diputados aceptó las modificaciones introducidas previamente en el Senado.
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“Este proyecto tiene por objeto establecer los procedimientos para la implementación de la carrera profesional y técnica del agente penitenciario, así como los procesos de reclutamiento, selección, incorporación, evaluación del desempeño, capacitación, promoción, movilidad y retiro”, argumentó el diputado cartista Néstor Castellano.
Entre las principales modificaciones introducidas por la Cámara de Senadores y que quedaron firmes con la aceptación de Diputados, destaca la imposición del sometimiento al polígrafo para los guardiacárceles.
Otra reforma relevante es que se eliminó la equiparación de los agentes penitenciarios con las fuerzas públicas (policías y militares) a fin de evitar incurrir en una inconstitucionalidad.
No obstante, se le imponen restricciones de conformar sindicatos y realizar huelgas, una exigencia el Ministerio de Justicia para no perder el control de los penales del país.
También se establecieron los mecanismo para ascenso, que se darán mediante evaluaciones para subir de nivel. En este aspecto, se destaca que “el agente penitenciario que repruebe dos exámenes de ascenso, perderá la carrera y será dado de baja”.