El senador independiente Eduardo Nakayama analizó este viernes las declaraciones emitidas ayer por el canciller Rubén Ramírez Lezcano en representación del Gobierno nacional, aunque luego el Ejecutivo quiso desmarcarse y atribuir los dichos solo al ministro de Relaciones Exteriores.
Para Nakayama, el comunicado fue “un paso en falso” que nos traería consecuencias preocupantes, teniendo en cuenta que el gobierno de los Estados Unidos puede llegar a tomar como “una bravuconada” las acciones del Paraguay al pedir que se acelere la salida del embajador Marc Ostfield.
Recordó que las relaciones bilaterales deben mantener cierta seriedad y que, en este caso, personificar las molestias por sanciones a una empresa privada (Tabacalera del Este SA) en la figura del representante diplomático de Norteamérica fue una “actitud infantil” por parte de nuestro Gobierno.
Lea: No hubo violación del debido proceso en sanción de EE.UU. a Tabesa, afirma especialista
Critica que Estado sea “defensor de empresa privada”
Lamentó que el Estado paraguayo haya cometido el error de posicionarse como “defensor de una empresa privada sancionada por el Departamento del Tesoro de los EE.UU.”, cuando fue la misma empresa la que se sometió voluntariamente a las disposiciones que rigen la materia y la legislación de los Estados Unidos.
Recordó que Tabesa trabaja bajo un régimen de importación y exportación en moneda estadounidense y que ya fue sancionada en enero de 2023, por lo tanto, no hay absolutamente nada que discutir. En este sentido, le parece impropio que el gobierno adopte esta postura, que puede ser leída por EE.UU. incluso como una defensa de la ilegalidad.
Más info: Mientras califican como “intromisión”, lista OFAC es vinculante para Superintendencia de Valores
Investigaciones a Tabesa vienen de años atrás
Mencionó que las investigaciones en torno a Tabesa y otras empresas del Grupo Cartes datan desde antes de que Horacio Cartes asumiera la presidencia de la República. Estados Unidos lleva años analizando la ruta del tráfico de cigarrillos. “Ostfield cuando eso ni se imaginaba que caería como embajador de nuestro país y el embajador que vendrá posteriormente no cambiará absolutamente nada sobre el asunto, ni si cambia el presidente de los EE.UU. Me parece fuera de lugar y un intento de desviar la atención”, expresó Nakayama sobre los dichos del Gobierno ayer, jueves.
En otro orden, dijo que conoce la trayectoria del canciller Rubén Ramírez y lo admira, pero ahora considera que su actuación fue “vergonzosa”.
Lea más: Medios de EE.UU. se hacen eco del pedido del Gobierno sobre la salida del embajador Marc Ostfield
“Rubén Ramírez sabe perfectamente que esto no está bien. Santiago Peña también sabe que no es correcto”, dijo el senador.
Además, resaltó la contradicción del comunicado, pues por un lado dicen que no hacen juicio de valor sobre las sanciones administrativas, mientras que por otra parte piden que se vaya el embajador para no deteriorar relaciones bilaterales.