Hace tres semanas que los jueces Rodrigo Estigarribia y Humberto Otazú comunicaron a la Cámara la imputación por presunto cobro indebido de honorarios de Torres y Giménez, pero desde ese momento se movió a paso de tortuga el expediente.
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Hoy a las 9:00 están convocados de vuelta estos legisladores para hacer su descargo ante la comisión de Asuntos Constitucionales, un proceso de “gentileza”, que no está estipulado en la ley. Esto debió realizarse la semana pasada, pero se postergó a pedido de ambos.
El argumento para la postergación la semana pasada, esgrimido por ambos legisladores, fue que supuestamente no pudieron acceder al expediente para ejercer su defensa, en el caso conocido como nepobabies.
En el caso de Torres, está imputada junto a su hijo Elías Martín Godoy Torres, quien, según la Fiscalía, hasta su renuncia a inicios de mes fue presuntamente planillero de la Cámara de Diputados.
Acusación similar contra Cleto Giménez, aunque en su caso la imputación es contra dos de sus hijas, a las cuales ubicó también en la plantilla de Diputados.
Siempre, según la Fiscalía, Danna Maricela y Johana Denisse Giménez Rotela también habrían sido “planilleras” de la Cámara Baja, al corroborarse que las supuestas gestiones que realizaron en varias instituciones estatales no fueron encontradas y que sus celulares las ubicaban en sitios distintos a los que hicieron figurar para justificar sus supuestas labores.
Además de estos dos casos, la Cámara de Diputados tiene pendiente tratar 4 pedidos de desafuero contra el cartista Estaban Samaniego y un pedido –con sospechas de manipulación política– contra el diputado colorado oficialista Mauricio Espínola.