Mientras que en el hospital de referencia para el tratamiento de cáncer, pacientes oncológicos protestan por el retiro del equipo de braquiterapia (aparato para tratar ciertas clases de cáncer) y por la imposibilidad de acceder a estudios básicos externos, la Cámara de Diputados tendrá mañana la segunda oportunidad de, al menos, tratar de mostrar interés y empatía, analizando el pedido de interpelación a las autoridades sanitarias.
En el 11er punto del orden del día de la sesión ordinaria fijada para mañana a las 9:00, figura el estudio del proyecto de ley “que cita e interpela al Dr. Raúl Doria, director del Instituto Nacional del Cáncer, y a la Dra. María Teresa Barán, ministra de Salud Pública y Bienestar Social”, presentado hace dos semanas por diputados opositores.
En el caso de Doria, es la segunda vez que se solicita su interpelación, habiendo sido salvado el pasado 3 de abril por la mayoría cartista, que alegó que supuestamente el médico necesitaba tiempo para trabajar.
Situación en Incan empeora
Desde ese momento hasta ayer, la situación no hizo más que empeorar, ya que a las carencias recurrentes de medicamentos, insumos y equipos médicos en funcionamiento, y trabas para la visación de estudios externos, se sumó el recorte de presupuesto como consecuencia de la promulgación de la Ley “Hambre Cero”.
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Esto es debido a que los fondos que recibía anteriormente el Incan para el tratamiento de los pacientes mediante el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), que ronda los G. 80.000 millones, se redireccionó al programa de alimentación escolar sin que hasta ahora se supla el déficit generado al citado hospital.
El pedido de interpelación consta de 6 preguntas para Doria sobre servicios en su institución y 5 en el caso de Barán, sobre las políticas para subsanar los inconvenientes administrativos. Para la aprobación necesitan mayoría absoluta (41 votos).