El diputado por el Partido Encuentro Nacional (PEN) Raúl Benítez se refirió a los incidentes sucedidos durante la sesión ordinaria del miércoles último, en la que fue interrumpido en el uso de la palabra mediante gritos y agravios provenientes de la bancada cartista, y otra vez, el presidente de la Cámara de Diputados, el cartista Raúl Latorre, le cortó el micrófono, lo cual consideró apenas otro episodio de autoritarismo, el cual según asegura no logrará acallarlo.
Benítez expresó que además de la “censura” para no escuchar críticas, también constantemente es amenazado con ser echado temporal o permanentemente de la banca, lo cual aseguró no lo hará retroceder.
“Hay un clima violento y bastante autoritario dentro de ambas cámaras”, dijo, y a modo de ejemplo refirió que en la sesión el diputado cartista Yamil Esgaib indicó que “hay colegas a los que se puede suspenderle nomás ya con goce de sueldo, o pagarle para que no vengan” (sic).
Ante la amenaza, remarcó que no tiene miedo y que sería la única manera de acallarlo, ya que no piensa darle el gusto a la mayoría cartista que domina la Cámara Baja, de mostrarse sometido.
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“Yo me iba a retirar de la sala, pero los colegas de la oposición me hicieron dar cuenta de algo: yo no les voy a dar el gusto, para sacarme de ahí una herramienta constitucional de la cual pueden hacer uso y abuso como hicieron con la senadora Kattya González, mientras tanto no voy a decir lo que quieren escuchar”, sostuvo.
Refirió que no se cree el “dueño de la verdad” pero que en toda democracia existe la obligación de escuchar y respetar las opiniones diferentes, lo cual no ocurre en el Congreso en este período de gobierno.
Cartismo, copia del stronismo
Es más, dijo que la mayoría cartista ahora trata de copiar el “libreto” de la dictadura de Alfredo Stroessner, con “discursos calcados” de la conocida y temida “Ley 209 del régimen stronista, que en su acápite hablaba “de defensa de la paz pública y libertad de las personas”, pero servía de excusa para silenciar brutalmente a disidentes.
“Uno lo lee y ve cómo se le interrumpe a los de la oposición, se dice que son destructivos, mentirosos o que manipulan, todo el mismo libreto que se había dado en la Ley 209 con la que se persiguió, se hizo desaparecer personas, se asesinó, se cerraron medios de comunicación y otras arbitrariedades”, indicó el parlamentario de la oposición real.
“Fusibles desechables” del cartismo
Así como dichas “similitudes”, Benítez también destacó sobre todo una diferencia entre el cartismo y el stronismo: que quien manda, Horacio Cartes, usa a “fusibles” para manejar el Estado desde un quincho y no desde el Palacio de Gobierno.
“No están cometiendo el mismo error que Stroessner, donde se perpetuó él mismo en el poder. La cúpula cartista entiende muy bien que lo que necesita son fusibles desechables, que van ejecutando las decisiones que se toman en otro lado. No se toman ni en el Congreso, ni en la Presidencia (del país), se toma en un quincho y lo toma una sola persona”, dijo.