Este martes se llevó a cabo el primer día de la subasta de sillas de los legisladores del Congreso Nacional y del Senado, que quedaron en desuso por tener algunos desperfectos.
Durante el primer día se subastaron 40 sillas de las 117 disponibles. La mayor apuesta la hicieron dos interesados, que pagaron G. 10 millones por cada una de las dos sillas presidenciales: la del Senado y la del Congreso Nacional.
La abogada Gladys Giménez, rematadora, indicó que la subasta proseguirá mañana a las 9:00 y se extenderá hasta el viernes.
En cuanto a las demás sillas más convencionales, por algunas se pagó alrededor de G. 5 millones y las subastas más “humildes” rondaron los G. 1.300.000 aproximadamente.
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Subasta de vehículos será el fin de semana
La subasta continuará el sábado, con dos vehículos que se pondrán en exhibición a partir de las 9:00 en el estacionamiento del Congreso.
Tasadores del Congreso establecieron el monto teniendo en cuenta las características y principalmente el valor histórico de las sillas, que fueron utilizadas durante cuatro periodos parlamentarios.
La silla más económica está basada en G. 1.320.000. Por resolución del Congreso, están exentos de la posibilidad de adquirir las sillas los funcionarios de ambas Cámaras y los presidentes de las mismas. En cambio, sí pueden comprarlas los senadores y diputados.
Interesados, emisarios y “regalos”
La silla más antigua que se usó en la Cámara Alta fue adquirida por el senador Natalicio Chase, pero -según fuentes- en realidad él solo la compró para regalársela al senador “Beto” Ovelar.
Otra de las sillas fue comprada por el exministro Édgar Colmán, pero también se dice que este fue solo un emisario y que la silla en realidad es para Mario Abdo Benítez.
Otra de las sillas, que tenía un precio base de G. 1.920.000, fue comprada por el senador Basilio “Bachi” Núñez, quien fue un poco más “generoso” y abonó G. 5 millones por ella.
Por su parte, la senadora Celeste Amarilla adquirió un total de cinco sillas, según fuentes del Congreso. Por todas pagó el precio base que estaba establecido.
Del total que compró la legisladora liberal, tres sillones son para ella y dos se los compró a su colega Sergio Rojas, ya que este le pidió como favor hacer la compra porque estaba en reunión de comisiones y no se pudo acercar a la subasta.
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Zacarías Irún y Fidel Zavala también compraron
Entre otras figuras políticas que aparecieron hoy en el Congreso a interesarse en la compra se vio al exgobernador de Alto Paraná Nelson Aguinagalde.
Fuentes que trabajan en el Congreso y conocen el ambiente aseguran que también llegó a la subasta un emisario del senador Javier Zacarías Irún, quien compró un sillón a nombre del parlamentario.
Fidel Zavala también envió un emisario, quien adquirió un sillón, por el que habría pagado alrededor de G. 2 millones.