Prefiriendo el show mediático y peleas en redes sociales, este legislador tiene casi nula actividad legislativa, según su legajo. Javier Vera llegó al Senado solo porque el titular, Mbururu, de Cruzada Nacional, estaba preso. Apenas ingresó al Legislativo fue “fichado” por el cartismo que, de hecho, operó para su ingreso.
Aunque negó ser un “satélite” de Horacio Cartes luego recibió su “pin” de la mano de Lizarella Valiente y lo premiaron con un encuentro privado con el titular de la ANR imitando así a sus colegas Zenaida Delgado y Norma Aquino, quienes también dejaron Cruzada para hacerse cartistas.
Entre sus antecedentes declaró “cero” gasto electoral al TSJE, pero luego acusó a un operador de quedarse con G. 70 millones; el sacerdote Cristóbal Acosta, de Teniente Irala Fernández, lo acusó de donar menudencias en descomposición.
En sus redes se jactó de donar una gran cantidad de calzados a personas vulnerables, sin embargo, ciudadanos descubrieron que la foto fue bajada de internet.
El cartismo prometió sancionarlo luego de que maltratara y amenazara a una funcionaria nativa del Congreso, pero lo perdonaron.
Exempleados suyos lo vincularon a conductas y escándalos sexuales y tráfico de influencia para cupos en el TSJE. También un cantante lo acusó de usar la imagen de su novia como “pantalla” sobre sus gustos sexuales.