El intendente municipal de Jesús de Tavarangüé, Víctor Garay Olmedo (ANR), emitió este lunes 3 de junio la resolución 61/2024 con la que “crea” una oficina de despacho en una biblioteca, con el fin de ejercer a toda costa su cargo como jefe comunal.
En misma fecha, el Tribunal Electoral de Encarnación, conformado por los jueces Pablo González Ruiz Díaz, Miguel Ángel González Castillo y Catalina Barán, resolvió desestimar el pedido de nulidad de la resolución de la Junta Municipal de Jesús, que designó como encargada de despacho a la presidenta del cuerpo colegiado, Idilia Peralta (ANR). El pedido fue acompañado de la solicitud de medida cautelar para restituir en el cargo al intendente Víctor Garay, que también fue negada.
La resolución del Tribunal Electoral de Encarnación cita textualmente que el intendente “está impedido de ejercer su cargo, por tener expresa prohibición de acercarse a la Municipalidad de Jesús del que es intendente electo”.
La encargada de despacho indicó que la resolución del intendente carece de validez porque fue expedida fuera de la municipalidad y firmada por un funcionario, el secretario general Wilson Benítez, que fue removido del cargo por faltas injustificadas.
Garay está imposibilitado para ejercer sus funciones debido a la imposición de la medida de libertad condicional con la expresa prohibición de acercarse o ingresar a la Municipalidad que se le fue otorgada en el Juzgado Especializado en delitos Económicos, el pasado 24 de mayo. Es en la causa en su contra por supuesta lesión de confianza por un daño patrimonial a la comuna de G. 834.910.081, provenientes de los fondos especiales otorgados a los municipios que son sede de monumentos históricos por las leyes 5255/14 y 6145/18, en el periodo fiscal 2022.
Crisis en la municipalidad
La concejal Peralta denunció el hurto de los documentos y el servidor del sistema informático de la Municipalidad, posterior a que el Juzgado Especializado dicte las medidas al intendente. Además, los funcionarios municipales no se presentan a sus puestos de trabajo desde que Garay dejó de asistir hace dos semanas.
También afirmó que los directivos del Banco Nacional de Fomento ponen constantes trabas para dar acceso a la información sobre el estado de las cuentas de la Municipalidad.
A parte de la falta del sistema informático, faltan los equipos para expedir las licencias y habilitaciones, por lo que gestionan acceder a otros con la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci). No obstante, verificaron que la comuna tiene una deuda pendiente con la organización por G. 30 millones.
La edil afirmó que suman esfuerzos para lograr hacer funcionar el ente municipal lo más pronto posible. “El intendente dejó en ruinas la Municipalidad”, afirmó a la prensa.