La Junta Municipal de Lima solicitó la intervención de la gestión del intendente Ávalos ante la supuesta falta de transparencia, motivo por el cual se rechazó la rendición de cuentas del periodo 2021-2022. Asimismo, denunciaron varias irregularidades en el uso del dinero de royalties, Fonacide y recursos genuinos municipales.
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Los ediles sampedranos respaldaron su pedido con el informe de la auditoría realizada por la Contraloría General de la República a la gestión de 2022 que detectó indicios de hechos punibles por G. 318 millones en la distribución del almuerzo escolar durante el 2021 y G. 196 millones en alimentación escolar durante el 2022. También el jefe comunal fue denunciado ante el Ministerio Público debido a la supuesta malversación, pero, pese a las denuncias, sigue recibiendo recursos estatales.
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La “rabona” en la Cámara Baja es una constante desde comienzos de este año, por lo cual varios temas de interés ciudadano siguen en el “freezer”, en este caso, el análisis de las denuncias de los concejales limeños. Durante las sesiones ordinarias de los 80 diputados, normalmente asisten de manera regular 50 de ellos, pero en el transcurso de la jornada abandonan la sala y, en consecuencia, se debe levantar la sesión por falta de quorum, sin agotar todos los temas del orden del día.