La senadora Yolanda Paredes, del Partido Cruzada Nacional, cuestionó al titular de la Senad, Jalil Rachid, quien el lunes 27 pasado se negó a participar de la reunión con los opositores bajo el argumento de que respetaría los conductos institucionales; es decir, que aguardaría ser convocado por el titular del Senado, Silvio Ovelar (ANR, HC).
“En ningún lugar del reglamento interno del Senado dice que el presidente (del Senado) es el que le tiene que llamar a un funcionario de cuarta del Poder Ejecutivo para dar explicaciones en el Senado”, dijo Paredes.
Preguntó a sus colegas si son representantes de la ciudadanía o simplemente son los floreros del pasillo de Senadores, para que en todo momento tengan que estar pidiendo permiso “para llamar a un funcionario de cuarta del Ejecutivo, que se toma la libertad y el tupé de llamar mentirosa a una senadora”, dijo en alusión a la senadora Esperanza Martínez (FG), a quien el ministro trató de mentirosa porque no se negó a participar, sino pidió que sea invitado por los conductos correspondientes.
“No somos empleadas domésticas. Acá desde el momento en que un funcionario cobra salario público está obligado a rendir cuentas”, expresó la parlamentaria.
Ayer, durante el desarrollo de la sesión ordinaria, Ovelar informó a sus colegas que Rachid confirmó su asistencia para participar de la reunión de la mesa directiva del Senado, el próximo lunes 3 de junio, a las 9:00, para explicar sobre la filtración de datos sensibles de la Senad a favor del narcotraficante Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, así como del comisionamiento del funcionario Mauro Ruiz Díaz a Diputados, quien fue descomisionado tras saltar a la luz pública el caso.
La senadora Paredes indicó que la intención era saber sobre las escuchas telefónicas desde la Senad y el uso de la institución al servicio del narcotráfico. También cuestionó al ministro de la Senad que no haya instruido sumario contra el funcionario, siendo él exfiscal, con el argumento de que la Fiscalía es la encargada de la investigación, y que no se podía adelantar a abrir un sumario.