Plan del Gobierno frena cambios en el transporte público

El anunció reciente del Ejecutivo de que supuestamente están trabajando en una reforma para el servicio de transporte público, indefectiblemente intenta imponer un freno a propuestas legislativas planteadas en la Cámara de Diputados. Una de ellas, tenía que ser tratada hoy en sesión de Diputados.

De izq. a der: Los diputados Carlos Pereira y Benjamín Cantero, junto al viceministro de Transporte, Emiliano Rolón ayer en la mesa de trabajo.Alejandro Acosta Britez
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En el 5º punto del orden del día de la sesión ordinaria de Diputados figura el proyecto de ley “que regula el uso de tarjetas en el servicio del transporte público y canaliza el subsidio otorgado por el Estado a dicho servicio”, presentado por el diputado Adrián “Billy” Vaesken (PLRA, C).

Sin embargo, tras Vaesken adelantó que ante el anuncio de un supuesto proyecto del Ejecutivo, planteará la postergación a fin de contrastar ambas propuestas.

Su proyecto plantea que en vez de transferir el subsidio a los empresarios del transporte, se acredite directamente a cada pasajero, que será el que “premiará” a las empresas, optando por el que considere el mejor servicio.

Por otra parte, ayer se realizó una mesa de trabajo en Cámara de Diputados, con presencia del viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, para debatir el proyecto de ley “de subasta electrónica de permisos de uso de los lugares en itinerarios del Transporte Público de pasajeros”.

En dicha ocasión, Fernández pidió considerar que el Ejecutivo está trabajando en su propuesta, que supuestamente pretende incluir varios de estos aspectos, para eventualmente tratar todo junto como una reforma integral.

El proyectista de esta segunda iniciativa, diputado Carlos Pereira Rieve (PLRA, PL), dijo que no retirará su propuesta, debido a que el Ejecutivo acostumbra enviar proyectos “enlatados”, en los cuales no admiten reformas.

El proyecto de Pereira plantea que la concesión de los itinerarios se realice cada 5 años mediante el mecanismo de subasta, esperando que esto genere una competencia entre empresas, que se verán obligadas a garantizar el mejor precio y calidad para quedarse con los itinerarios.

Esto, a fin de revertir el sistema actual, donde ciertas empresas se “eternizan” en ciertas rutas, sin importar la calidad del servicio.

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