La Cámara de Diputados dio inicio al debate de un proyecto de resolución por el cual se solicita la suspensión por 60 días, sin goce de sueldo, del diputado Yamil Esgaib (ANR, Partido Colorado), quien volvió a protagonizar ayer un hecho de violencia en el Congreso Nacional, cuando agredió a dos periodistas.
El martes por la mañana, antes de ingresar a una sesión de la Comisión de Bienestar Rural de la Cámara Baja, el diputado Esgaib conversaba con reporteros de varios medios de comunicación sobre distintos temas, pero respondió con violencia cuando las preguntas pasaron al tema de la cuestionada contratación sin concurso de su hija Magida Esgaib (24 años) en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que la emplea como funcionaria de la Embajada de Paraguay en Londres, Reino Unido, con un salario de más de 20 millones de guaraníes.
El diputado colorado cartista tomó por la fuerza los micrófonos de las periodistas Fiona Aquino, de ABC Color, y Rocío Pereira, del canal Telefuturo, lastimándolas en el forcejeo.
El debate fue abierto por la diputada Rocío Vallejo (Patria Querida), una de las legisladoras que presentó el proyecto de resolución, quien señaló que luego de haber sido ya sancionado en octubre de 2023 por agresiones verbales contra legisladoras, el diputado Esgaib “pasó de las palabras a las manos” con su agresión a las dos periodistas.
“Van a lograr salvarlo”
Se dirigió a los miembros de la bancada cartista en Diputados y sus aliados, quienes tienen la mayoría, diciendo que “todas aquellas personas que hoy van a votar por salvarlo (a Esgaib, quien forma parte del movimiento Honor Colorado) seguro tienen hijas, madres, esposas, parejas que no les gustaría que les traten de esa manera”.
“Si vamos a apañar la violencia cuando es de los nuestros, un reincidente, una persona que ya fue sancionada por esta Cámara por hechos de violencia, vuelve a cometerlos y lo va a volver a hacer (...), ¿luego qué podemos esperar aquellas que tenemos que compartir con él? Su violencia se centra en las mujeres”, agregó.
La diputada Vallejo celebró la posición del líder de la bancada cartista en el Senado, Basilio Núñez, quien afirmó que las acciones de Esgaib “no representan sus valores”, y cuestionó que la líder de esa bancada en Diputados, Rocío Abed, tome la posición contraria de apoyarlo.
“Van a lograr salvarlo porque la decisión está tomada, y ojalá nunca nadie les haga a las mujeres de sus familias lo que este señor hace a las mujeres”, concluyó.
“Estamos legitimando al señor que le pega a su esposa”
La diputada Johanna Ortega, también proyectista, dijo que “cada vez es más difícil sostener que en este país vivimos en democracia” cuando “los periodistas no pueden hacer su trabajo con seguridad y total libertad”.
“Si no somos claros con los límites y sanciones, demostramos que en este lugar no hay reflexión, que no aprendemos, que estamos empecinados a tener una defensa corporativa de este tipo de actitudes y estamos legitimando al señor que le pega a su esposa, al hombre que le revienta a su novia”, argumentó.
“Si no somos contundentes en el rechazo unánime a estos hechos, no solo estamos violentando un reglamento y código de ética, que lo estamos haciendo, sino también difícilmente tengamos la altura para hacer leyes para proteger a las mujeres o a los niños y niñas”, subrayó.
El tercer proyectista, el diputado Raúl Benítez, señaló que la violencia ejercida por el diputado Esgaib fue dirigida a periodistas “en plena labor” que estaban haciendo preguntas “que se hacen los ciudadanos”.
“Aparentemente el entrevistado tiene comodidad para tomar decisiones objetables que debería explicar si realmente no tiene nada que temer”, dijo.
“La violencia ejercida y repetida no se puede tolerar, es cansador y vergonzoso que una vez más estemos discutiendo un tema que ya fue discutido”, agregó en referencia a los antecedentes de violencia de Esgaib en el Congreso.
Cartista habla de “denuncia falsa”
Mientras tanto, el diputado colorado cartista Derlis Rodríguez salió a la defensa de su compañero de bancada afirmando que la denuncia de violencia es “falsa” y que la reacción de Esgaib fue producto de que los periodistas “avasallaron su privacidad”.
“Que seamos parlamentarios no faculta a nadie, aunque exista la libertad de prensa, que puedan venir a pisar nuestro pie, meter micrófono en nuestra boca”, dijo, y agregó que no justifica la reacción de su compañero “pero sí estoy a favor de que se erradique la violencia que se genera desde la falta de respeto que nos tienen acá”.
“Estamos ante una denuncia falsa, no hay herida, no existe golpe”, argumentó. “Sí una reacción de un compañero que estaba con las bolas rotas, que no aguantó la presión. Nosotros no somos robots, somos seres humanos, tenemos sentimientos, familia, somos iguales que todos, el ser políticos no nos hace superhombres”.