El presidente de la República, Santiago Peña, dijo que la aprobación del proyecto de ley Hambre cero en las escuelas, sancionado ayer por la Cámara de Senadores, representará un “cambio trascendental” en la política de alimentación.
Aseguró que el proyecto no irá en contra de ninguna conquista en educación, como el arancel cero que beneficia al sector universitario. El mandatario había abogado por la aprobación de la ley un día antes de la sanción en la Cámara Alta. Fue el miércoles a la noche al término de un foro de energía y gas en un hotel capitalino.
En esa ocasión, Peña dijo que el proyecto Hambre Cero es “súper ambicioso” y que “por supuesto no quiere dejar a nadie atrás y no puede ir en contra de ninguna de las conquistas”.
Señaló que se aseguran los fondos para la gratuidad de la educación universitaria, que también era un reclamo y un pedido que fue una larga lucha de los estudiantes.
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“Hambre cero”: Peña insiste en garantizar desayuno y almuerzo
En la versión de Diputados, se incorporó al documento un nuevo articulado que garantiza el presupuesto para mantener el programa de arancel cero que afecta a las universidades y a los centros de formación técnica, dijo el mandatario.
Afirmó que la ley representará “un cambio realmente trascendental en la política de alimentación, en la erradicación del hambre, que es un flagelo inaceptable en un país con tantas riquezas y tanto alimento”.
Indicó que el proyecto es un programa de alimentación escolar y “claramente el objetivo es asegurar que haya un desayuno, una merienda, un vaso de leche a la mañana para aquellos niños que comienzan la jornada y completar con un almuerzo”.
Ministro de Educación fue cuestionado
El proyecto de ley que tiene sanción y ahora pasará al Ejecutivo para su promulgación, acumula varios puntos de crítica fundada. Si bien el ministro de Educación, Luis Ramírez, había alegado que sus expresiones sobre implementar un “ayuno intermitente” se había descontextualizado, en la práctica se prevé que se va a cumplir con este proyecto de ley porque el Gobierno pretende centrar los recursos para “universalizar” la provisión de almuerzo, en detrimento de otros programas como desayuno y merienda escolar.
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Sociedades científicas de pediatría y nutrición vienen hace semanas defendiendo la importancia de todas las comidas posibles en las escuelas, y repudiando que ahora se plantee garantizar solo el almuerzo escolar, perdiendo derechos ya ganados por los niños, que reciben también desayuno y merienda.
Además, reclamaron que el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), a través del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), integre el Consejo Nacional de Alimentación Escolar (Conae), que dirigirá el programa y los millonarios recursos, que se estiman en unos US$ 300 millones al año. Según el Gobierno, se prevé el alimento para 1.300.000 estudiantes.
Otro cuestionamiento es la presencia de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci) en el Conae.
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Este y otros motivos que hacen sospechar que el interés real del Gobierno (al menos a juzgar por su proyecto) no es la alimentación correcta y suficiente de los alumnos, sino el manejo del millonario fondo.
Promulgación de ley “hambre cero”
El Ejecutivo promulgará el proyecto de ley Hambre cero porque se aprobó como quiso: sin debate ciudadano y a las apuradas, ya que tuvo entrada el miércoles y ayer se sancionó.