Martín Almada falleció ayer a los 87 años de edad, tras una penosa enfermedad, informó su familia. Abogado, pedagogo, escritor y poeta paraguayo, Almada fue uno de los artífices de aquella calurosa mañana del 22 de diciembre de 1992 cuando se descubrió el Archivo del Terror de la Policía stronista, que fue como abrir las tumbas de desaparecidos de la barbarie de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
En una dependencia de la Policía Nacional ubicada en la ciudad de Lambaré se encontraron miles de documentos que relataban el actuar de las autoridades del régimen de Stroessner, fallecido en el 2006 en Brasil.
Esto fue posible mediante una orden de allanamiento dictada por el entonces juez Penal José Agustín Fernández, quien procedió por una solicitud de Martín Almada del recurso de habeas data, una nueva figura que incorporó la nueva Constitución de 1992.
Miles y miles de documentos, fotografías inéditas y rostros de centenares de desaparecidos, interrogatorios, grabaciones y declaraciones formaban parte de lo encontrado. Prontuarios, declaraciones indagatorias, informes sobre los opositores, controles a personas, detenidos, fotografías y varias cosas también formaban parte de ese archivo.
Estos archivos fueron declarados “Memoria del Mundo” por la Unesco. Almada recibió el Premio Nobel Alternativo de la Paz en 2002 y fue condecorado por varios gobiernos extranjeros, como Francia.
Lucha
En el 2019, la jueza Alicia Pedrozo hizo lugar al recurso de amparo solicitado por Almada, tras haber sido rechazado su pedido de información sobre la conocida “Mansión Stroessner” por parte de la Municipalidad de Asunción.
Almada consideró que el predio ubicado en Santísima Trinidad es un bien malhabido, que podría aprovecharse para la constitución de la Universidad de los Trabajadores, en compensación con los crímenes que cometió la dictadura stronista.