En Paraguay, el jueves 30 de marzo de 2017, la sociedad, el empresariado y la Iglesia Católica seguían repudiando la primera sesión mau del Senado, realizada el 28 de marzo “a escondidas” en las oficinas del Frente Guasu en el Poder Legislativo. La incertidumbre abría las posibilidades de una nueva dictadura y enfrentamientos sociales, por lo que se temía un nuevo “Marzo Paraguayo” como el de 1999.
En la “sesión” realizada días antes, 25 senadores habían violado la Constitución Nacional para modificar el reglamento interno de la Cámara con el fin de aprobar la reelección presidencial por la vía de la enmienda.
En la noche del 30 de marzo, miles de manifestantes y políticos opositores marcharon desde la Plaza Uruguaya hasta el Congreso para repudiar lo que calificaban como un “golpe parlamentario” impulsada por una alianza entre Horacio Cartes, Fernando Lugo y Blas Llano.
En dicha movilización, el joven Fabrizio Gómez, hijo del exsenador liberal pro enmienda Ramón Gómez Verlangieri, se robó el protagonismo repudiando a su propio padre.
Igualmente, desde la Iglesia, todas las instituciones salesianas rechazaron el “quiebre del orden institucional” en el país; las autoridades de la Justicia Electoral y la Cámara de Diputados hacían todo lo posible para dilatar el desbloqueo de listas sábana. Curiosamente, ese día también se iniciaba la asamblea del BID en Paraguay.
Pro rekutu no asistieron
Esa misma mañana del 30 de marzo fracasó el plan de los cartistas y sus aliados luguistas, liberales y oviedistas, de finiquitar el asunto, convocar a una nueva sesión y destituir de la presidencia del Senado a Roberto Acevedo (PLRA), quien posteriormente fallecería. No se presentaron a la sede del Poder Legislativo, copado por los medios de prensa, pero lo harían al día siguiente otra vez a escondidas (el inicio del 31M).
Cartes, el mentiroso
A nivel internacional, el 29 de marzo la cadena CNN en Español recordaba cómo Cartes les había mentido al inicio de su mandato negando cualquier intención de ser reelecto. Se temía un escenario similar al que se daba entonces en Venezuela con Nicolás Maduro.
Portales digitales y periódicos del mundo y la región revelaban la situación destacando que Cartes había prometido no llevar al país a la crisis en la que se encontraba y el “pacto entre Horacio Cartes y Fernando Lugo” para atentar contra la democracia. El entonces canciller Eladio Loizaga minimizaba la crisis y pedía a los embajadores “lavar” la imagen del país.
Por su parte, la Fiscalía, a cargo de Javier Díaz Verón, quien con el regreso del cartismo al poder fue absuelto en diciembre de 2023 en su juicio por enriquecimiento ilícito, designó al agente Francisco Torres para investigar la sesión mau. Este último sería blanqueado en 2022 por los aprietes del fallecido exsenador Óscar González Daher (ANR; HC).
Previa explosiva
Esta fue la previa a lo que ocurriría el día siguiente, el 31 de marzo, cuando los 25 senadores violadores de la Constitución volvieron a reunirse a escondidas en el Congreso y aprobaron el llamado a enmienda. Los manifestantes quemarían parte del Senado y el Gobierno ordenaría asaltar el PLRA.