La sesión extraordinaria del Senado, que preside el cartista Silvio “Beto” Ovelar alias “Trato Apu’a”, fue convoca para las 10:00 bajo un fuerte operativo de seguridad contra manifestantes que apoyan a Kattya González.
En el primer punto del orden del día, los colorados y sus aliados “satélites” anularán la reglamentación de la pérdida de investidura que aprobaron en diciembre para blindarse con un mínimo de 30 votos de 45 titulares.
El cartismo contra Kattya González “Causales” de pérdida de investidura
| <b>1 - Denuncia sobre María Soledad Blanco Aguero</b> | <b>2 - Denuncia sobre José Luis Torales</b> | <b>3- Denuncia sobre Cesar Augusto Portillo</b> | <b>4- Maestría y doctorado</b> |
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Los cartistas acusan a Kattya González de firmar planillas de asistencia de la funcionaria cuando la misma supuestamente estaba en el exterior. Lo comparan con el caso de la exdiputada Karina Rodriguez (Avanza País), forzada a renunciar en 2016 por el caso “asesor viajero”. | Los cartistas acusan a Kattya González de solicitar complementos salariales a un funcionario de la Contraloría General de la República comisionado al Congreso. Sostienen que es un cobro indebido de honorarios pero la propia Contraloría sostiene que la legisladora actuó conforme a la ley. El oficialismo afirma que Torales también cobró por días feriados y fue excluido de la marcación de asistencia, con supuesta complicidad de la legisladora. | Los cartistas acusan a Kattya González de “exponer” a un agente policial, quien se desempeñaba como su asistente, a participar en actividades políticas y partidarias cuando esto está prohibido por ley. ° | Los cartistas acusan a Kattya González de terminar su maestría y doctorado en tiempo record, basados en una denuncia sin fundamento de Damián Cardozo Ortega. Sostienen que la Fiscalía todavía no descartó la denuncia pero eluden señalar que la Universidad Columbia defendió el título y que el ministro de interior, Enrique Riera, fue su compañero de clase. |
Posteriormente tratarán el pedido de perdida de investidura de Kattya González (PEN). Otra posibilidad que trascendió anoche es que, ante la presión ciudadana, varios colorados “independientes” no darían sus votos para una expulsión, pero sí plantearían la suspensión de 60 días.
No se descarta que poco después el oficialismo vuelva a blindarse con la misma resolución para proteger a los cartistas imputados como Hernán Rivas y Erico Galeano, entre otros.
La presentación del libelo acusatorio fue encabezada ayer por Dionisio Amarilla (PLRA), destituido por uso indebido de influencias en el periodo pasado, y Basilio Núñez (ANR, HC) quien quedó impune tras el caso de la Finca 916 (Ocupantes VIP).
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En el documento acusan a Kattya González de supuestamente mentir en la obtención de sus títulos de Maestría y de doctorado, aunque el propio ministro del interior Enrique Riera haya sido su compañero de clase. También la acusan de tráfico de influencia por las denuncias sobre José Luis Torales, aunque la Contraloría General de la República haya dicho que actuó conforme a la ley. Agregan además denuncias sobre la contratación en su despacho del policía Cesar Augusto Portillo y de María Soledad Blanco (ver el recuadro)
Dionisio y Retamozo ahora pisan su palabra
Para cumplir aparentemente las órdenes del cartismo, los senadores Dionisio Amarilla (PLRA) y Ramón Retamozo (ANR, B) no temen caer en la incoherencia. Esto, debido a que en diciembre último impulsaron la modificación del reglamento interno del Senado para blindar con 30 votos a sus pares y evitar que expulsen a los legisladores imputados.
En cambio, ahora apoyarán que la destitución de Kattya González (PPQ) se lleve a cabo con mayoría simple, es decir, con un mínimo de 13 votos de 23 presentes.
Amarilla, destituido del Senado en el periodo 2018/2023 por uso indebido de influencia, pisó su palabra ya que hace unos meses sostenía ante el pleno que nadie podía ser destituido sin sentencia firme y que la carga de la prueba sea para quien acusa. Agregó que por ese motivo hoy anularán dicho reglamento para perpetrar el golpe.
No obstante, no aclaró si cuando se trate de expulsar a un cartista volverían a elevar la mayoría.
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Por su parte, cuando el reglamento fue modificado, Retamozo sostuvo que no se podía destituir con “simples prejuicios políticos” a un representante electo por el pueblo y que eso iba contra el mismo principio democrático.
Lilian Samaniego y Colym Soroka apoyarían destitución de Kattya
El jefe de la bancada cartista en la Cámara Alta, Basilio “Bachi” Núñez, insinuó ayer que las bancadas lideradas por Lilian Samaniego y Colym Soroka apoyarían el pedido de pérdida de investidura contra Kattya González (PEN). Manifestó, incluso, que ambos grupos podrían sumarse a Honor Colorado e integrar una bancada colorada única de 24 miembros.
Aunque eludió la pregunta, no descartó que la moneda de cambio del cartismo haya sido ofrecer la presidencia de la Mesa Directiva del Senado para el periodo 2024-2025. Sin embargo, dijo que no estaban apurados para definir la Mesa Directiva, elección que se realiza en julio.
Al señalársele que la destitución de la senadora era una muestra de un proyecto totalitario liderado por Horacio Cartes, señaló que fueron el abdismo y la oposición, quienes actuaron en forma totalitaria los últimos 10 años en el Congreso.
Bachi minimiza caso Remansito
Núñez refirió que todos los legisladores están expuestos a perder su investidura, incluso él. Pero al recordársele que nunca fue juzgado por el caso Remansito, cuando impulsó una expropiación para millonarios y los hizo pasar como ocupantes, sostuvo que no hubo tráfico de influencia y que el caso de Erico Galeano está en la Justicia.
Trato Apu’a, según el caso
El titular del Congreso, Silvio “Beto” Ovelar (ANR-HC), quien recientemente admitió tráfico de influencia con el nombramiento de su hijo en la Cámara de Diputados, hizo un “trato apu’a” y por orden de Horacio Cartes firmó ayer el pedido de pérdida de investidura contra Kattya González (PEN).
Esto pese a que Ovelar lleva años diciendo que las expulsiones de colegas, por mayoría simple, eran una injusticia por la que se arrepiente profundamente y que no iba a acompañarlas más.
La última vez que dijo esto fue cuando se propuso la expulsión del senador Luis Pettengill (ANR-B), por tráfico de influencia, cuando este votó a favor de la licitación de su constructora.
Cuando se trata de la destitución de un colorado o un satélite cartista, Ovelar dice que es lamentable que con una mayoría de 23 legisladores del Senado, 12 pueden decidir como jueces sin importar los votos que obtuvieron.
“Los ángeles y diablos pueden hacer uso de este vacío legal, dejando de lado al electorado”, había dicho pisando su palabra.
Incluso en su incoherencia demostrada dijo que “no deben de perder la investidura por presión, sospechas o indicios, sino cuando haya una condena de parte de la justicia” o por “mayorías coyunturales”.