Kattya González, la senadora que denunció un plan para sacarla del Congreso mediante la pérdida de investidura por la molestia del cartismo en su contra, asegura que todo forma parte de un plan para la instalación del autoritarismo en el Paraguay.
“Esta no es una cuestión individual, sino que se trata de desmontar el plan de Horacio Cartes y sus aliados. Este plan tiene una hoja de ruta que tiene pasos”, dijo, asegurando que su destitución es solo una parte.
La senadora aseguró que el plan consta de cinco pasos, entre los que el primero sería la introducción nuevamente de la “necesidad” de la enmienda constitucional.
“Bajo el pretexto de tocar el artículo 169 y ahí empezamos, el primer ejercicio, aparentemente con una norma secundaria, que no tiene mucho impacto y sin que existan elementos jurídicos, políticos, reclamos ciudadanos, para asegurar la incondicionalidad de sus bases”, agregó.
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Usarán la ley “hambre cero” para silenciar a la disidencia
La senadora expresó que el cartismo pretende instrumentar el proyecto de ley “hambre cero”, al que calificó como un “negocio multimillonario, lucrativo y corrupto”, que permitirá a Horacio Cartes y a sus aliados manejar US$ 1.400 millones.
“Ese es el precio que hoy tenemos que pagar porque ellos necesitan para dar un mensaje y silenciar las voces disidentes y que de esta manera pueda pasar como lo han hecho las distintas legislaciones desde el comienzo de este periodo legislativo, en una o dos horas, con tratamientos bicamerales”, denunció.
“Necesitan darles una ‘lección’ a todos los componentes de la oposición, a todos los que puedan levantar voces críticas, a todos aquellos que podemos levantar a la ciudadanía para decirle lo grave que es la situación que estamos viviendo. Y si eso implica expulsarme a mí, no va a haber ningún empacho ni siquiera de violar su propio reglamento que ellos mismos aprobaron y que nosotros hemos advertido en su momento”, añadió.
“Acá hay algo mucho más grande que Kattya González, es por eso que nosotros decidimos iniciar esta medida de fuerza. No podemos iniciar este periodo que se abre el 1 de marzo con las mismas reglas de persecuciones, de amedrentamientos, de trato realmente deshumanizante, no solo para nuestro equipo de trabajo, sino para nosotros mismos”, enfatizó.