El proyecto ‘Hambre cero’ impulsado por el Gobierno de Santiago Peña es “interesante en términos generales” a criterio del Director Ejecutivo de Juntos por la Educación, Óscar Charotti, aunque de igual manera también detalló que hay “cuestiones que quieren un análisis mucho más profundo”.
Asimismo, sostuvo que en “todo el mundo y en toda la región” los programas de alimentación escolar son sumamente importantes pero a su vez, estos conllevan una alta complejidad y altos costos, mientras que en el caso de nuestro país hay 1.400.000 estudiantes que deberían ser alimentados con estos programas.
“La alimentación escolar no es solo el almuerzo y se deben garantizar todos los elementos en los 265 distritos a lo largo de los 183 días de clase; realmente representa un desafío”, indicó en comunicación con ABC Cardinal.
También consideró como llamativo que se “quite la rectoría” al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) en torno a la alimentación escolar para pasarla al Ministerio de Desarrollo Social (MDS), al considerar que la política de la alimentación “tiene mucho que ver con los estudiantes”.
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Juntos por la Educación habla de “cuatro dimensiones” a tener en cuenta
Finalmente, Charotti también resaltó que entre los aspectos que requerirían un mayor análisis en torno al proyecto ‘Hambre cero’ hay “cuatro dimensiones”:
- El enfoque de la propuesta
- El modelo de gestión
- El financiamiento
- Control, transparencia y participación
“La política de alimentación tiene un componente educativo tremendo”, reiteró.
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