En conversación con medios de comunicación este miércoles, el senador Colym Soroka (ANR) lamentó el “problemita de comunicación” que existe entre el Poder Ejecutivo y el Congreso Nacional en torno al plan “Hambre cero en educación” del presidente Santiago Peña.
La Comisión Permanente del Congreso convocó hoy a la jefa de gabinete de la Presidencia de la República, Lea Giménez, para que brinde explicaciones sobre las últimas modificaciones al plan anunciadas ayer por el presidente Peña
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El mandatario anunció el martes una revisión del plan inicial de “Hambre cero”, que originalmente despojaba a las municipalidades y gobernaciones del manejo de los recursos de “royalties” y del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) para educación, que se distribuyen en un 70 por ciento para infraestructura y un 30 por ciento para alimentación escolar.
Según el acuerdo alcanzado ayer por Peña e intendentes que llevaron a cabo manifestaciones en Asunción en contra de esa decisión, finalmente las municipalidades recibirán el 70 por ciento de los fondos destinados a inversión en infraestructura de educación.
“Problemita de comunicación”
El senador Soroka dijo que se enteró “por televisión” de esos cambios, ilustrando lo que calificó de un “problemita de comunicación” entre el Poder Ejecutivo y el Congreso que “generó una reacción negativa en el cuerpo legislativo”, que deberá debatir y aprobar o rechazar el plan de la Presidencia.
“No podés debatir algo que no conocés”, subrayó. “Por eso hoy recibimos a Lea Giménez, nos preocupa mucho la situación”, agregó.
Resaltó que hasta el momento él no cuenta “ni siquiera con un borrador” de la propuesta del Ejecutivo o una comunicación directa de la Presidencia sobre el tema.
Expresó también preocupación por expresiones del presidente Peña sobre la posibilidad de una reforma de la Constitución Nacional para liberar a los municipios de ciertas obligaciones tributarias.
“No vamos a olvidar que cuando se empieza a hablar de reforma genera turbulencia, vamos a tener que ser muy claros con qué se quiere reformar”, opinó y agregó que no ve con buenos ojos la posibilidad de tocar la Constitución “en este momento donde todo está agitado”.