El exdiputado liberal por dos periodos Édgar Acosta lamentó ayer en entrevista con ABC que se sigan replicando vicios políticos que le tocó presenciar de primera mano cuando fue legislador, como son los casos actuales de nepotismo, y también reconoció la situación crítica en la que se encuentra su partido, el PLRA, que cree solo puede reencaminarse tras unas elecciones de renovación.
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“Lo que va a fortalecer al partido y le va a dar a dar otra vez autoridad y legitimidad son unas nuevas elecciones”, consideró el exdiputado, que tras perder en la interna por la Gobernación de Central en las pasadas elecciones, se apartó de la vida política, pero sigue mirando de reojo.
“Uno puede tener legitimidad de origen, pero lo importantísimo es la legitimidad en la acción”, diferenció, haciendo alusión a que si bien el actual presidente del PLRA, Hugo Fleitas, fue reconfirmado en el cargo por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), este no fue electo por la mayoría de los afiliados.
Dijo entender la desazón de correligionarios que optan por desafiliarse, pero particularmente cree que hay que pelear desde dentro.
“Quiero seguir peleando desde adentro hasta que en algún momento me dé cuenta de que está podrido y no puede recuperarse y analizar qué hacer, pero por ahora quiero luchar desde adentro y entendiendo de que lo que le va devolver al PLRA la fuerza y lo grande que es el partido, son las elecciones”, insistió.
Al ser consultado sobre si le plantearon candidatarse a presidente del partido para unas próximas elecciones (que según el cronograma normal deberían darse en el 2026), Acosta reconoció que recibió la propuesta, pero que, de momento, quiere estabilizarse en su vida familiar y laboral, pero que más adelante podría reconsiderarlo.
“Yo voy a ser uno de los actores que me voy a involucrar más y voy a hablar que tenemos que recuperar el Partido Liberal entendiendo los nuevos tiempos, un partido liberal comprometido; de oposición, pero poniendo también de relieve lo que podría ser siendo oficialista”, es decir: “controlar y poniendo las falencias del gobierno y decir, si nosotros fuéramos gobierno, esto haríamos”.
Actualmente, el PLRA está sumido en una profunda crisis, tras una catastrófica derrota en las últimas elecciones, deudas y descréditos de sus legisladores, salpicados por los mismos vicios que los colorados.
En el Congreso, 50% son operadores
Respecto a los escándalos de nepotismo en el Poder Legislativo, el exdiputado Édgar Acosta dijo que si bien no incurrió en esas prácticas, le tocó ser testigo de cómo se negocia con base en cargos.
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“La mayoría trata de meter funcionarios porque los que llegan a la cámara, en un porcentaje del 50%, son operadores políticos: o sea, gente que tiene votos”, sostuvo, aunque enfatizó que también se ofrecen en otras instituciones.
“¿Cuándo puede haber más cargos para los amigos? Cuando haya votaciones importantes, estamos hablando de temas que le interesen al Ejecutivo y ahí puede haber posibilidad (de cargos)”, dijo. Acotó que en 10 años como opositor, no ubicó a familiares.