La situación de la “desaparecida” Hupi Constructora SA, representada por Carlos Rebollo Peralta, es cada vez más complicada. A la decena de reclamos sobre obras de dudosa calidad y millonarios cobros sin respaldo se suma ahora una denuncia penal ante el Ministerio Público por parte de una de sus exaliadas.
Se trata de CADIEM Administradora de Fondos Patrimoniales SA, que tenía a su cargo la administración del “FONDO DE INVERSIÓN INMOBILIARIA HUPI ORQUÍDEAS”.
El escrito presentado por CADIEM, cuyo presidente del directorio es César Paredes, relata que el FONDO contrató el 6 de enero de 2023 a la DESARROLLADORA HUPI CONSTRUCTORA SA para que gerencie y administre el desarrollo, construcción y comercialización del proyecto inmobiliario denominado Residencial Las Orquídeas SA. En la cláusula sexta de ese acuerdo se estableció que los contratos de compra-venta debían ser redactados en tres ejemplares de un mismo tenor y a un solo efecto, y suscriptos por el COMPRADOR y la DESARROLLADORA.
Lea más: Supuestos afectados por constructora unen fuerzas y se organizan en grupo
El mismo documento dice que antes de la firma de los acuerdos el FONDO debía otorgar un poder especial para que la DESARROLLADORA pueda vender. Sin embargo, tal poder nunca se otorgó.
Todo parecía normal en Hupi
Según CADIEM, en marzo de 2023 se inició la obra y el FONDO dio un anticipo por pedido de Hupi SA, con la garantía de fiel cumplimiento de una póliza de seguro. “La referida obra venía desarrollándose conforme a lo pactado, ya que la DESARROLLADORA informaba periódicamente sobre los avances de las obras y las ventas realizadas, cobrando ésta lo establecido en los contratos por las referidas gestiones” (sic).
Con relación a las ventas, la denuncia de CADIEM señala que era mediante la confirmación de la entidad bancaria “QUE ERA LA QUE PROPORCIONABA A LA PERSONA SEÑALADA COMO FUTURO PROPIETARIO DEL DEPARTAMENTO COMO SUJETO DEL CRÉDITO...” (sic).
Lo cierto es que de acuerdo al relato de los hechos el 20 de noviembre de 2023, CADIEM toma conocimiento de que HUPI SA abandonó los trabajos. Se buscó una explicación oficial, pero no se consiguió por lo que el 29 de noviembre de 2023 se resolvió la rescisión del contrato, explica la denuncia ante la fiscalía.
Plata que nunca entró
Un punto grave es que una vez rescindido el acuerdo aparecieron varias personas con documentos de que supuestamente realizaron a Hupi Constructora SA pagos o anticipos de dinero a cuenta de los departamentos, “lo cual, en modo alguno estaba previsto en el proyecto, atendiendo que las unidades de departamentos debían ser entregadas al final, pero con financiamiento bancario en las condiciones de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD)”, puntualiza el escrito.
Lea más: Denuncian supuesta estafa de constructora Hupi: empresa desapareció de la noche a la mañana
“La información de que se realizaron pagos o anticipos a cuenta de los departamentos, de ser cierta, constituye una circunstancia sumamente grave, ya que el supuesto monto derivado de los mismos y, mucho menos, las sumas equivalentes al total de las ventas de las unidades habitacionales, JAMÁS INGRESARON AL FONDO DE INVERSIÓN” (sic).
Por último, CADIEM insiste en que esas sumas de dinero percibidas por Hupi Constructora SA por las unidades de departamentos no se encontraban previstas en el proyecto y, consecuentemente, TAMPOCO INGRESARON AL PATRIMONIO DEL FONDO DE INVERSIÓN.
La denunciante señala que ante estos hechos existiría un eventual perjuicio social.
Familia pagó G. 369 millones
Nuestro diario precisamente publicó la historia de un matrimonio que pagó G. 369 millones AL CONTADO y EN EFECTIVO por un departamento en la residencial Las Orquídeas de Lambaré. La pareja no sabe a quien reclamar sobre el dinero invertido atendiendo que CADIEM no les tiene en la lista de copropietarios.
Al respecto, el presidente del directorio de esa entidad, César Paredes, a través de un escrito, confirmó que copropietarios actualmente solo cuentan con la lista de créditos preaprobados por dos bancos de plaza. No obstante, indicó que están analizando caso por caso porque no saben a cabalidad cuantas personas están involucradas en este hecho.
“Lamentablemente, no tenemos conocimiento ni somos parte de aquellos acuerdos o pagos que pudieron haber hecho directamente a la constructora sin que esta tuviera la facultad de recibirlos. Consideramos que quienes se sientan afectados, deberían acudir a la justicia al igual que lo estamos haciendo nosotros”, añadió.