Este miércoles, en la última sesión de este periodo legislativo, la Cámara de Senadores modificó su reglamento interno mediante una resolución inconstitucional. La misma no afecta a la Cámara de Diputados y al no ser un proyecto de ley, evitan que el presidente Santiago Peña pueda vetar la iniciativa.
El texto fue presentado por el senador Ramón Retamozo (ANR, B) y tuvo aprobación en mayoría de colorados y numerosos satélites y opositores; toda la votación fue “a mano alzada”, eludiendo el sistema nominal y electrónico, para no dejar una lista oficial.
De esta manera, impiden desde ahora la expulsión de sus miembros por presunto uso indebido de influencias, salvo que se siga un trámite burocrático de casi un mes y eleva el número de votos necesarios. De una expulsión por mayoría simple (mínimo 13 senadores de 23 presentes) a una mayoría absoluta de dos tercios (30 votos de 45 titulares).
El senador Ramón Retamozo manifestó que le parece un despropósito que se requiera solo mayoría simple para aplicar la pérdida de investidura, mientras que para sanciones menos gravosas se necesite una mayoría de dos tercios.
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La carga de la prueba
Por otro lado, el legislador Dionisio Amarilla, quien en el periodo anterior fue destituido, pidió que quede expresamente en el reglamento que la carga de la prueba sea para quien acusa.
“Es muy cómodo acusar y después pretender que el acusado tenga que estar demostrando su inocencia”, justificó.