ABC Color tuvo acceso a uno de los expedientes de los investigadores brasileños del operativo Dakovo.
En él se muestra cómo trabajaron para investigar al grupo que montó el supuesto esquema de tráfico de armas, que tiene como supuestos cabecillas al empresario argentino Diego Hernán Dirisio, y a su esposa, la exmodelo Julieta Nardi Aranda -ambos todavía prófugos-, propietarios de la firma Internacional Auto Supply SA.
Los investigadores de Brasil dividieron el trabajo por partes. La sección que corresponde a Eliane Magalí Marengo Subeldía, figura “Núcleo de la organización criminal investigada”.
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Sostienen que Eliane Magalí posee experiencia en el tráfico de armas, puesto que su familia ya estuvo involucrada en el negocio.
Según refieren, el padre de Eliana, el comisario Dalmacio Ramón Marengo Coronel (+) y su esposa, Teresa Benítez Subeldía, eran dueños de la firma Safari Sport, que vendía armas en nuestro país.
“A modo de ejemplo, en 2013, en una sola compra, habría ingresado al país 1.180 revólveres calibres 38 y 32″ señala parte del documento de Brasil, sobre las operaciones de Safari Sport.
Según los brasileños, en apenas tres años (2013 al 2015), la empresa movió 11.210 armas, de diferentes calibres. Los investigadores sospechan que gran parte de este armamento terminó en manos de grupos criminales del Brasil.
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En otra parte de la investigación, se hace mención que la propia DEA, de los Estados Unidos, ya había puesto el ojo en Marengo padre, por una investigación de presunto contrabando de armas a Colombia, en el 2005.
Amiga de esposa de Jalil
En sus redes sociales, Eliane Magalí Marengo mostró fotos en las que se le veía estar de festejos con el actual ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid.
El 11 de diciembre pasado, en el programa Crimen y Castigo, de ABC TV, el titular de la Senad reconoció ser amigo de Marengo Subeldía.
“Ella es mi amiga, es mi conocida. Pero eso no impidió que el trabajo se lleve a cabo. Prueba de eso es que ella hoy en día está en el Buen Pastor” declaró en aquella ocasión, el ministro Rachid.
Para el crimen organizado
La imputación de los agentes fiscales Fabiola Molas, Francisco Cabrera y Diego Arzamendia, revela que este esquema utilizaba la firma Internacional Auto Supply SA como estructura jurídica para importar legalmente armas de fuego. Luego, estos armamentos eran negociados por sus vendedores a terceros, ya sean personas físicas o jurídicas, que estaban vinculados -a través de prestanombres- con los grupos criminales Comando Vermelho y Primer Comando Capital (PCC), de Brasil.
La empresa Internacional Auto Supply, a su vez, emitió un comunicando negando los cargos.
Cabecillas, prófugos
Quienes aparecen como los principales cabecillas de todo este esquema de tráfico de armas, según los investigadores del caso Dakovo, son Diego Hernán Dirisio, empresario argentino, y su esposa, la exmodelo Julieta Nardi, propietarios de International Auto Supply (IAS). Ambos, hasta ahora, siguen prófugos de la justicia paraguaya y brasileña.
Además de la pareja, hay otras personas que están con orden de captura por esta investigación: Rodolfo Rodrigo Samaniego Lezcano y Georgina Cosgaya Viñales, vendedores de IAS. Víctor Santos Gauto y Catalino Cantero Benítez, considerados los “cambistas” del esquema.
Todos ellos, supuestamente, hicieron parte de la conformación logística.
Los detenidos
En la actualidad, están detenidos por este caso: Los generales Jorge Antonio Orué y Arturo González Ocampo, el Cnel. Bienvenido Fretes, la Cap. Josefina Cuevas y la funcionaria castrense Cinthia Turró, en el orden militar.
Después aparecen, como vendedores de IAS y parte central del sistema: Mercedes Ocampos, Eliane Marengo, y Paulo Fines Ventura.
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Mientras que Manuel Antonio Gómez, Ricardo Morra, Arnaldo Cubas, Angel Flecha, Aldo Cantero y Julio Cubas, figuran en la investigación como “intermediarios”. Es decir, los que compraban las armas.
Otro investigado es Victorino Gómez, quien ya está preso en Tacumbú, por el caso “Jaumina Fest”.
El mayor operativo contra el tráfico de armas
La operación Dakovo, catalogada como la mayor operación contra el tráfico internacional de armas en los últimos años en la región sudamericana, fue ejecutada por la Policía Federal (PF), en Brasil; la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en Paraguay; y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en Estados Unidos. Hasta ahora hay militares, empresarios y gente vinculada a los negocios de venta de armas investigados y procesados. Hasta aquí, hay 16 detenidos en Paraguay y sobre 10 de ellos pesa pedido de extradición desde el Brasil. Todavía hay seis personas que están prófugas de la investigación.