Diputados arma oficina hasta en pasillo del subsuelo ante superpoblación de funcionarios

El hacinamiento por la cantidad de funcionarios que reportó el presidente del Congreso, Silvio “Beto” Ovelar (ANR, HC), es más que evidente en la Cámara de Diputados, cuyo titular es Raúl Latorre (ANR, HC) y donde antes de ayer, a las apuradas, montaron una oficina con mamparas, incluso en el pasillo.

La nueva “oficina” se montó con mamparas en el pasillo del subsuelo 1 de la Cámara de Diputados para alojar más funcionarios.Gentileza
audima

El pasado martes, en un abrir y cerrar de ojos, se armó una “oficina” en el pasillo del subsuelo de Diputados, que dirige desde la entrada a la Cámara (primer piso) hasta comisiones como la Bicameral de Presupuesto, y más allá, al patio de la institución.

Hasta ayer, funcionarios seguían con los trabajos de instalación eléctrica y de internet del nuevo despacho, que aún no contaba con cartel identificatorio del fin al que será destinado.

La improvisación de la nueva oficina es más que evidente, ya que sobresale con relación a las otras estructuras, como ser la aledaña Coordinación General de Administración y reduce drásticamente el espacio del pasillo, en cercanías al ascensor.

Cantidad de funcionarios en el Congreso Nacional

Según reporte del Ministerio de Economía y Finanzas, la Cámara de Diputados posee 1.388 funcionarios, mientras que el Congreso Nacional posee 600 y la Cámara de Senadores 770.

Esto hace un total de 2.758 funcionarios dependientes solo del Poder Legislativo.

En paralelo a las superpoblación de funcionarios, los más antiguos reportan la carencia de insumos de oficina, incluso para cumplir funciones básicas, de las cámaras, como es imprimir los dictámenes en las comisiones asesoras.

La oficina nueva sobresale en el pasillo y deja poco espacio para la circulación en inmediaciones al ascensor.

Funcionarios que solicitaron mantener el anonimato por temor a represalias refieren que en varias dependencias están careciendo desde hace un par de semanas de impresoras, toners (cartuchos de tinta) e incluso papel.

A esto, hay que sumarle el deplorable estado de varios baños, siendo tal vez el peor el ubicado frente a la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja (actualmente en refacción), que desprende un fuerte hedor.

Finalmente, siempre es un riesgo permanente el uso de los ascensores, que requieren urgente mantenimiento debido a que muy frecuentemente suelen quedar inoperativos y, en la mayoría de los casos, con ocupantes en su interior.

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