En conversación con medios de comunicación este lunes, el senador Basilio Núñez (ANR, HC) ratificó su postura de que el cuestionado proyecto de ley que crearía la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones sea tratado antes del periodo de receso parlamentario.
“Mi intención es tratar este año. Hace 50 años esta ley está así, la última modificación creo que fue en el ‘92″, dijo.
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El proyecto de ley, que cuenta con apoyo de la facción cartista de la Asociación Nacional Republicana (ANR) -de la que Núñez es jefe de bancada en el Senado-, no pudo ser tratado el pasado miércoles en la Cámara de Senadores debido a que los legisladores opositores, quienes se oponen al proyecto, dejaron sin quorum la sesión.
El proyecto es criticado por opositores en el Congreso y por representantes de jubilados y de centrales obreras, quienes afirman que aprobarlo pondría en peligro los fondos para los jubilados al eliminar la prohibición de que el Instituto de Previsión Social use los fondos jubilatorios para dar créditos al Estado, entre otros cuestionamientos.
“Que me manden diez mil escraches”
El senador Núñez minimizó los cuestionamientos diciendo que la versión actual del proyecto de ley enfatiza que “se prohíbe que el Estado emita bonos y negocie con IPS”.
Cuestionó que las cajas jubilatorias puedan negociar con bancos o financieras que “pueden desaparecer” y no con el sector público, que -a su juicio- “da más garantías” por la “economía generalmente estable”.
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Afirmó que las modificaciones que, en su opinión, responden a las preocupaciones de los detractores de la ley iban a ser discutidas en la sesión del Senado de la semana pasada, pero “los colegas de la oposición destructiva no nos dejaron debatir”.
Finalmente, afirmó que se mantendrá en su “convicción” sobre el proyecto de ley aunque le manden “diez mil escraches”, en referencia a las protestas de trabajadores y jubilados que tuvieron lugar en torno al tratamiento del proyecto de ley la semana pasada.