Con reculada de HC, el apoyo de UE a educación continuaría

Como único punto de una sesión extraordinaria de la Cámara de Senadores fijada para este miércoles figura el tratamiento de la derogación del acuerdo con la Unión Europea, que sería archivado con venia de los cartistas, tras cambiarle el título y poco más. Ayer hubo movilizaciones pidiendo derogación.

Ayer se realizó en la Costanera de Asunción una marcha insistiendo al gobierno de Santiago Peña a derogar el acuerdo.Sergio Resquín
audima

La sesión extraordinaria mercada para las 9:00 del miércoles tiene como único punto tratar el proyecto de ley “Que deroga la vigencia de la Ley N° 6.659/2020 ‘Que aprueba el convenio de financiación entre la Unión Europea y la República del Paraguay para el Programa de Apoyo a la Transformación del Sistema Educativo en Paraguay, y sus anexos”, que fue uno de los pilares de campaña electoral del cartismo pero que ahora mandarían al archivo.

Con la excusa de haber cambiado el nombre del convenio, de “Transformación Educativa” a “Apoyo al fortalecimiento del Sistema Educativo del Paraguay”, el cartismo y sus satélites pretenden hacer borrón y cuenta nueva a una “crisis” con la Unión Europea que ellos mismos generaron.

El proyecto se encuentra ya en su último trámite legislativo, por lo que para ratificarse en su rechazo y mandar al archivo el proyecto de derogación se requiere la mayoría absoluta de dos tercios (30 votos).

El convenio, que consiste en una donación de 38 millones de euros, de los cuales 21 millones de euros eran para cubrir carencias del sistema educativo de nuestro país, a través del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).

El conflicto se generó por ser incluidos supuestamente en el sistema educativo términos que promoverían la denominada “ideología de género”. Debido a ello, están pendientes de desembolso al MEC unos 16 millones de euros de la UE que corresponden al periodo 2022- 2023.

Reclamo en la Costanera

Ayer un grupo de ciudadanos autodenominados “Provida” y “Profamilia” realizó una marcha en la Costanera de Asunción para exigir al Senado y el presidente Santiago Peña dar trámite a la derogación.

El grupo se declara disconforme con la adenda planteada por el propio gobierno de Peña e insiste en la derogación, que de producirse generaría un quiebre diplomático con la Unión Europea, sobre todo por el manoseo a un acuerdo y compromisos firmados como Estado y que según aclararon en varias ocasiones, no busca imponer cuestiones contrarias a la Constitución Nacional.

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