La Cámara de Senadores aprobó, con modificaciones, el proyecto que busca cercenar el alcance y las sanciones establecidas en la ley N° 7089/23, la cual habla del régimen de prevención, corrección y sanción de conflictos de intereses en la Función Pública.
Dicha normativa, que también es conocida como la ley de “Puerta Giratoria”, busca evitar que altos funcionarios pasen a trabajar a empresas que debían regular o beneficiarlas con licitaciones, que usen datos privilegiados o que tengan acciones en firmas contratadas por el Estado, entre otros puntos.
El proyecto fue aprobado en Diputados y el Senado ayer introdujo otros cambios y los remitió a la Cámara de origen. De esta manera sea cual fuera la decisión que tomen en Diputados, la ley quedará desvirtuada.
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El texto aprobado fue el dictamen remitido por la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside Lilian Samaniego (ANR, HC), y las modificaciones fueron las planteadas por el senador liberocartista Dionisio Amarilla (PLRA).
Ley de conflicto de intereses quedó desvirtuado
Kattya González (PEN) dijo que los cambios desvirtúan completamente la ley vigente y que el gobierno cartista está votando totalmente en contra de su política de supuesta transparencia.
Yolanda Paredes (Cruzada Nacional) sentenció que con esto prácticamente todo lo que significa transparencia y sanciones se elimina de la ley porque los parlamentarios quieren proteger a su extensa parentela en la función pública.
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En cambio, varios opositores señalaron que la ley vigente impone a los parlamentarios abstenerse de votar sobre cualquier tema o institución en que sus parejas o parientes trabajen, lo que era “auto cercenarse” en opiniones.
El punto se llevó a votación y 26 legisladores aprobaron el proyecto en general; nueve en contra y otros cuatro no votaron.
En la votación en particular, votaron en contra Celeste Amarilla, Kattya González, Eduardo Nakayama, Rafael Filizzola, Yolanda Paredes y José Oviedo.