Miembros de la Comisión de Entes Binacionales, cuyo titular es Mauricio Espínola (ANR- FR), y representantes de todas las bancadas de la Cámara de Diputados escucharon los testimonios de lucha, esfuerzos y logros académicos para ingresar a la Itaipú Binacional y también el sentimiento de frustración y el manoseo al que fueron sometidos -según dijeron- por el director paraguayo de Itaipú, Justo Zacarías Irún (ANR, cartista), al decidir desvincular a 187 personas el pasado 11 de octubre.
Asimismo, los desvinculados indicaron que se preparan para una huelga de hambre y hasta recurrir a demandas civiles, si no se revisan cada uno de los casos y sobre todo se aclare cuál fue el supuesto proceso amañado que argumentan las autoridades de Itaipú para decidir la desvinculación.
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“Me sentí humillado y subvalorado como profesional. Yo desde joven me dediqué a estudiar y trabajar para luchar por mis sueños. Una vez que fui seleccionado tuve que renunciar a 12 años en la función privada y luego me enteré de que fui desvinculado por redes sociales. Siento que fuimos pisoteados y se nos trató a los profesionales como que no somos nada, nos trataron de corruptos a todos”, dijo Luis Flores, analista de sistemas e ingeniero informático.
Por su lado, la docente y máster en Generación de Energía Eléctrica, Nair Aguilera, con la voz entrecortada por el llanto y la impotencia, dijo que lamenta que políticos digan que la Facultad de Ingeniería (Fiuna) fue juez y parte porque cinco docentes quedaron seleccionados, dejando en duda el mérito académico de ellos.
“Tuvimos que competir en igualdad de condiciones y fuimos elegidos por miembros de Itaipú. Pertenecer a una casa de altos estudios debería ser a favor y no tratar de desmeritar a los que ingresamos. La dignidad de 187 profesionales no puede verse manchada por suspicacia o rumores de políticos. Siempre tuve la convicción de que los estudios y la formación garantizan el desarrollo profesional, garantizan la inclusión social y generan un impacto positivo en el país. Esta convicción hoy está tambaleando por la injusta y arbitraria situación que nos toca vivir”, dijo Nair Aguilera.
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Renunció a su anterior trabajo para asumir cargo en Itaipú
Por su parte, Delfín Benítez, ingeniero eléctrico, dijo que tras quedar seleccionado en la Itaipú renunció a sus 11 años y cuatro meses de trabajo en la Central Acaray porque su sueño era formar parte de la Itaipú.
“Soy padre de cuatro hijos, tengo adultos dependientes de mí. Perdí todo porque renuncié a la Central Acaray porque siempre me gustó la generación de energía y qué mejor que la Itaipú. Pero ahora me dejaron sin nada, sin trabajo, sin IPS”, lamentó el profesional.
Asimismo, Monserrat Maidana explicó que tuvo que renunciar a su beca universitaria para poder acceder a un puesto en Itaipú. “Me postulé a la beca de Itaipú y gané, me mudé a Hernandarias para cursar mi carrera de Ingeniería. Cuando salió el llamado al concurso de gestor de materiales y quedé seleccionada, renuncié a mi beca porque era un requisito”, agregó.
La audiencia duró casi cuatro horas y similares testimonios marcaron el evento.