Elecciones en Argentina: “Está tan embrollado que es difícil hacer futurología”

¿Quién va a ganar en la Argentina? ¿Qué va a pasar? ¿Quién le conviene al Paraguay: Massa, Bullrich o Milei? Son incógnitas que repercuten hoy en nuestro país como desde hace tiempo no se ha visto. El empresario del sector naviero, Guillermo Ehrecke, ex titular del Centro de Armadores Fluviales, un apasionado de la política, que conoce palmo a palmo la hidrovía y el trato con los argentinos, analiza la coyuntura y baraja las posibilidades, virtudes y defectos de los candidatos en esta entrevista.

Guillermo Ehrecke, empresario naviero y extitular del Centro de Armadores Fluviales.Gentileza
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- ¿Cómo se ve la elección argentina desde el punto de vista de los propietarios de barcos, los que más sufren los bloqueos y peajes en la hidrovía, los que le ponen el alma al río...?

- Todo en Argentina está tan embrollado que es difícil hacer futurología respecto de lo que vaya a pasar. Hay tres candidatos. Si ganara Patricia Bullrich (candidata presidencial macrista), como ella está un poco más en el centro, las cosas serían más razonables. Ya tenemos la experiencia de trabajar con la gente de Juntos por el Cambio en la época de (el expresidente Mauricio) Macri.

- ¿Qué tuvo de positivo Macri?

- Macri echó por tierra todas las medidas que había tomado Cristina Kirchner para complicarle la vida a Paraguay. Macri las desmontó. En una situación como la que actualmente atraviesa Paraguay, alguien como Bullrich podría hacer algo parecido a lo que hizo Macri probablemente. Yo creo que le iría mejor a la navegación para nuestro transporte de carga...

- ¿Y Massa?

- Yo considero que un (candidato presidencial oficialista Sergio) Massa más independiente con más autonomía de los fieles de Cristina y de la Cámpora (que dirige el hijo de Cristina Kirchner) estaría obligado a ir un poco más al centro, sobre todo en cuanto a sus relaciones internacionales.

- Está fresca todavía la confrontación que hubo con Paraguay.

- En ese sentido, no le conviene pelearse con Paraguay, para nada. Aparte de eso, yo creo que en el próximo Gobierno va a primar más la cordura. Los puertos argentinos se benefician muchísimo con la carga paraguaya. Las cargas que se mueven les produce a los puertos y a los sindicatos y a los trabajadores argentinos muchísimo más dinero que lo que hay en discusión...

- ¿Y por qué el peaje?

- Para mí es más bien una cuestión más de capricho que de cualquier otra cosa. Son 40 o 50 millones de dólares que a la economía Argentina no le mueve la aguja para nada. Por una minucia como esta se crea un conflicto con los Estados ribereños de Brasil, de Mato Grosso, con Bolivia, con Uruguay. Enemistarse por eso es una cuestión de capricho. No tiene otra razón ni sentido. Acá no es solo el tema del peaje. Acá también hay otras medidas que ellos toman unilateralmente y que perjudican en forma innecesaria al comercio exterior paraguayo.

- Se buscó mucho el origen de esta crisis del peaje. Le atribuyen a los sindicatos portuarios que tiene Argentina y que dicen monopolizan el negocio de la hidrovía. ¿Es así?

- Es posible que los sindicatos tengan su peso pero también los gobernadores de las provincias ribereñas tienen sus necesidades de recaudar, sobre todo en esta época de elecciones. Algún funcionario argentino dijo por ahí: “a estos paraguayitos tenemos que joderle la vida porque nos están jodiendo. No podemos ampliar nuestra flota. Nos sacan toda la carga”, y cosas así por el estilo. Muchos factores confluyen en esto.

- Hasta en Paraguay parece que armaron una sucursal del sindicato portuario argentino...

- Así es. En Argentina, los secretarios y directivos de los sindicatos son ciudadanos de primer mundo. No laburan, y encima perciben sueldos astronómicos. Para sostenerse en sus posiciones lo que hacen es obtener beneficios absurdos para sus asociados en muchos casos. Quieren trasladar ese sistema argentino al Paraguay, para que aquí cueste tan caro como en Argentina. Leí hace poco en un periódico que van a reflotar en Paraguay el Somu (Sindicato de Obreros Marítimos) regenteados por el (líder sindical) Omar “Caballo” Suarez en Argentina. Quieren venir a fomentar acá a gente holgazana.

- Se creó una comisión entre brasileños, argentinos, uruguayos, bolivianos y paraguayos por el tema hidrovía...

- Sí, se formó una comisión técnica integrada por Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay que acompaña a técnicos argentinos para que ellos muestren donde y cómo dragaron. Pero si estamos hablando que dragaron en el año 2011 o 2012, hoy estamos en el 2023, es decir, ese dragado no existe de ninguna manera. Si hubieran dragado, eso desapareció totalmente ya. El cobro de peaje en los montos que pretenden cobrar es una salvajada...

- Son 1,47 dólares por tonelada...

- Por tonelada de registro de la embarcación, que no es por tonelada de carga. Navegando cargado o vacío, igual hay que pagar el peaje en el mismo monto. A pesar de ser tramos absoluta y exclusivamente soberanos de Argentina, tiene un compromiso de negociarlo primero con los otros países y después hacer el dragado y establecer de común acuerdo la tarifa de peaje, cosa que no se hizo.

- La amenaza sigue...

- El conflicto continua, el decaimiento de los montos sigue. Ellos siguen facturando esos montos. Lo que dijeron es que no van a detener más ninguna embarcación hasta que el tema se resuelva. Pero como no se va a resolver ahora, estimamos que en 15 días o un mes van a volver a detener embarcaciones.

- Ellos dicen que el peaje que se paga no es nada para las empresas navieras...

- El tema es cómo funciona el comercio en general, y no es diferente en la Argentina. Si usted le pone un peaje al transporte fluvial, la carga que sale de Paraguay que es soja fundamentalmente, ese peaje va a pagar el armador. Este va a cargar a la empresa exportadora, la empresa exportadora le va a trasladar ese costo al acopiador, el acopiador lo va a mandar al campesino. Entonces, ¿quién paga ese peaje realmente?

- El productor...

- Es la punta más débil de toda la cadena de comercialización. A ese campesino sí le afecta. En contrapartida, si hablamos de la mercadería de importación es exactamente lo mismo. ¿Quién va a pagar? el consumidor final, el pueblo que vive al día.

- ¿Y qué repercusión puede tener la victoria de (Javier) Milei (candidato presidencial por Libertad Avanza)?

- Ahí sí que entramos en una zona oscura. Al contrario de Massa, que dice poco respecto a cómo va a manejar las relaciones internacionales y sobre todo la parte regional, Milei habla mucho. Incluso dijo que tal vez pensaría en salir del Mercosur y cosas por el estilo. Es un misterio. Si llega a ganar, creo de todos modos que también irá más hacia el centro y negociar muchísimas cosas con el resto de la clase política para poder gobernar porque de lo contrario no va a durar nada.

- ¿Por qué a Paraguay no le convendría Milei que habla de libertad total?

- La verdad es que es muy difícil de opinar. Repito. Es un misterio. Milei es como una pelota de rugby. No se sabe para dónde va a picar. El día que se siente en la Casa Rosada puede decir: “señores, mañana renunciamos al Mercosur”, “renunciamos al tratado de la hidrovía”, “renunciamos a esto y a lo otro”, puede ser eso tremendamente perjudicial para el Paraguay. Pero tampoco creo que lo pueda hacer. Hay intereses muy complejos como para que pretenda patear el tablero de esa manera. Si asumimos que Milei no va a ser un loco como pareciera ser y como dice él que es, bueno, yo creo que sería más razonable eso antes que tener un Gobierno en manos de los sindicatos y de los adherentes de Cristina Kirchner como son los de la Cámpora...

- ¿Cómo puede afectar a la economía nacional una eventual dolarización en Argentina como pretende Milei?

- Esto cambiaría en forma importante el acceso de la población a productos de consumo barato (contrabando). A corto plazo sería un gran problema ya que presionará el bolsillo del ciudadano común. A mediano plazo hará que se recupere el sector de retail del comercio (comercio al detalle), hoy muy golpeado por el contrabando, y a largo plazo, ayudará a la creación de más puestos de trabajo por aumentar la demanda de producción interna. Todo depende de que Argentina pueda sostener su proceso de dolarización, algo que parece incierto y dudoso.

- ¿No hubo un atisbo de simpatía de Milei hacia el Paraguay?

- Yo no escuché ni nadie me comentó que haya dicho algo que pueda ser tomado como un guiño hacia Paraguay...

- Massa sí lo hizo aquella vez que vino a hablar con el Presidente pero volvió a su país y dijo todo lo contrario...

- Lo que hizo Massa fue mostrar el “4 de copas” (se lavó las manos).

- Y justo la candidata que parece que a ustedes les conviene, la Bullrich, según las encuestas no llega...

- Así dicen.

- Ese pressing que hizo Paraguay con la Argentina por el tema de la energía, ¿eso puede tener su réplica después de las elecciones?

- No le conviene ni a Paraguay ni a Argentina enemistarse por ese tipo de cosas. Somos condóminos en Yacyretá. La decisión del Presidente de retirar el cien por ciento de la energía que le corresponde a Paraguay, coyunturalmente es una demostración como me gustaría ver aquí en las cuestiones internas, una demostración de fuerza y de carácter. El resultado no se podía pretender que fuera el mejor para el Paraguay ya que primero, la energía de Yacyretá es mucho más cara que la de Itaipú. Para poder dejar ciego al enemigo no podés quedarte tuerto. No es una buena medida pero coyunturalmente, como una demostración de fuerza pudo haber estado bien...

- Pero derivó enseguida en una escalada...

- Sí, porque Argentina comenzó a parar los camiones que traían gas y combustible. Escaladas de este tipo no son para nada buenas. No tiene sentido.

- Paraguay tiene una imagen bastante positiva en el exterior, por su economía y estabilidad. ¿Cómo ve usted al nuevo Gobierno?

- La estabilidad económica no está en duda ni en discusión, la estabilidad política tampoco. Donde a veces me preocupo un poco es en la parte social. Este Gobierno tiene que dar muestras de que está en condiciones de cambiar las cosas. Hay algunas señales que no son precisamente positivas como el manejo de la reciente crisis penitenciaria. Todas las cosas que haga o deje de hacer un Presidente son mensajes a la ciudadanía. Y ese no es un buen mensaje. En el ámbito parlamentario y político estamos viendo una voracidad y muy pocas ganas de hacer las cosas como el pueblo se merece. Deja un cierto sabor amargo. Aún así creo que hay que darle tiempo a este Gobierno..

- ¿”Tenemos un técnico flojunudo”?, como decía un analista deportivo boliviano de su técnico (el argentino) Gustavo Costas.

- Yo no quisiera comparar a nuestro Presidente con un técnico de fútbol. Para mí es un lujo tener un Presidente como él pero es fundamental que muestre su liderazgo. Hay que darle esperanza al pueblo de que las cosas realmente pueden llegar a cambiar desde el punto de vista social: en educación, la economía, la salud y la seguridad. Hay que darle un poco más de tiempo: que se siente y se asegure en su sillón para estar más firme y más seguro y tomar las decisiones correctas.

- Usted incursionó en política. ¿Abandonó la idea?

- Hice mi intento, un poco tarde tal vez en la vida porque yo dediqué mi vida a forjar un camino. Estuve en un movimiento independiente que había sido formado coyunturalmente y que no funcionó. En el momento en que me introduje tenía una familia consolidada, una posición económica razonable y en ese momento dije: “creo que puedo incursionar en política” Pero en cierta forma me di cuenta que era tarde. No hay muchas oportunidades para seguir intentándolo. Por otro lado, este país es bipartidista. Es la única forma de llegar. Prefiero seguir empujando a la sociedad y a la economía paraguaya desde el lugar que tengo en ella.

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