El intendente Diego Alonso (PLRA- efrainista) desde agosto del año pasado hasta setiembre del 2023 destinó más de G. 2.624 millones en llamados a licitaciones con la modalidad de contratación directa y de esa manera evita los controles más rigurosos de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). Según la exigencia de la DNCP, las contrataciones directas se realizan cuando el monto estimado de las compras es inferior a los 2.000 jornales mínimos. Es decir unos G. 206.182.000 por cada licitación. En ese contexto, con las licitaciones directas son las municipalidades quienes invitan a determinadas empresas a participar de las licitaciones y es allí donde se suele dar las “empresas mimadas” por algunos jefes comunales.
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Con respecto a la administración de Diego Alonso, se visualiza incluso que obras de empedrados “partieron” en dos licitaciones para que el monto total no sobrepase los 2.000 jornales mínimos y de esa manera evitar un llamado a licitación pública que tiene un mayor requisito para los oferentes.
Asimismo, según los datos de la DNCP, la administración municipal en un solo día ingresó datos para contratación directa de hasta cinco obras, muchas de ellas destinadas a la construcción de empedrado y tinglados.
Castiga a ediles
Por otro lado, el jefe comunal, para evitar cuestionamientos a su gestión, amenaza a los ediles con no pagarles sus dietas, pese a que ya está en el presupuesto municipal anual el recurso.
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Esta situación se da desde hace un año y son víctimas los concejales Christian Domínguez (independiente), Mirtha Ferrari (ANR) y Alfredo Rojas (PLRA, disidente). Incluso, este caso ya fue denunciado en la Cámara de Diputados por el colorado Derlis Maidana, quien dijo que el intendente liberal castiga a los ediles que no se alinean a su administración. Al respecto, llamamos a Alonso, al número con terminación 552, pero n