- “Evolución del mundo rural paraguayo. De la caza y recolección (de los guaraníes) a las cadenas de valor”, un tema de mucha actualidad por el conflicto que se desató de repente por la hidrovía.
- Para editar este libro (con el apoyo de la Unión de Gremios de la Producción) estuve tres años investigando, leyendo, viajando, revisando archivos. La sociedad paraguaya fue eminentemente rural a lo largo del tiempo, hasta los ochenta incluso noventa.
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Estuvimos en un mundo rural anudado. Hubo demasiados nudos: el nudo de las políticas públicas, el nudo de la inestabilidad política, de la inexistencia de infraestructura, el nudo del desconocimiento de técnicas de producción y otros más. No hubo otra fuente de ingreso. Las características climáticas, naturales favorables para el desarrollo de las actividades productivas le dieron carácter a su destino rural que no se materializó ni se transformó en desarrollo económico y social.
- Fuimos rurales demasiado tiempo...
- No pudimos salir de la pobreza con eso. De eso habla el libro. Llama la atención que recién en los últimos 20 años se desatan estos nudos con una participación muy intensa del sector privado que incorpora innovaciones. Pero el sector público también ayuda, principalmente gracias a inversiones de infraestructura, vial sobre todo...
- Ese carácter rural se habrá forjado también por la agresión permanente: las disputas por la tierra, las guerras, gente acostumbrada al aislamiento...
- En el libro exploramos los antecedentes antropológicos movilizando las ideas de la antropóloga (Branislava) Suznik y otros, quienes nos ayudan a entender que desde los orígenes guaraníes se observa esa cultura de la subsistencia. El nudo del aislamiento fue un gran obstáculo. El Paraguay, mayormente inexplorado, siempre tuvo buenos suelos, favorecido por buenas lluvias, por ende, buena cosecha. Había mano de obra disponible. Ahora, esos elementos no aseguraban el comercio. A lo mejor producíamos toneladas de naranjas pero esas naranjas no aguantaban un viaje a Europa, o no podían ser totalmente consumidos en Buenos Aires.
- Paraguay, un productor nato de alimentos...
- Hasta hoy tenemos gente con gallineros en el área urbana. Se sigue practicando tareas agrícolas en zonas urbanas.
- Y ¿el peaje? ¿Estamos condenados al peaje?
- El cobro de peaje no es una novedad. El puerto de Santa Fe... Igual hemos exportado alimentos bien o mal. Los nudos en el comercio han existido siempre pero la producción paraguaya siempre salió por los canales naturales, los ríos Paraguay y Paraná. A partir de (dictador Alfredo) Stroessner, la vinculación vial con Brasil por el puerto de Paranaguá es clave para ampliar la producción. Se tuvo que agrandar Paranaguá. Eso exigió multiplicar la cantidad de camiones hasta que el Estado de Paraná (Brasil) cortó en el 2004 al prohibir la circulación de soja transgénica, lo cual obligó a retornar y volcar todo de nuevo hacia el río.
- Nos convirtió en la tercera flota más grande de agua dulce del mundo...
- Sí, a todos los nudos los paraguayos le encontraron la vuelta...
- ¿Y ese tire y afloje, las tensiones con Argentina?
- Es una historia cíclica que se repite de tanto en tanto con el Gobierno de Buenos Aires.
- ¿Qué pasó?, ¿por qué se retrocedió en la vía brasileña?
- El mayor problema surge cuando Brasil impone un cupo diario a los camiones paraguayos. El problema es que la producción de granos creció tanto que Paraguay cada vez debía pedir permiso para agrandar la flota. Los silos de Paranaguá tampoco estaban preparados para tanta cantidad. La capacidad logística ya colapsó para el 2004-2005. Fue una cuestión de precios también porque cada camión transporta 26 toneladas de granos. Un convoy de barcazas transporta 200 mil. Es grande la diferencia y el costo de operaciones. El transporte fluvial es mucho más barato que el terrestre.
- La salida al Brasil fue fundamental en su momento...
- Así mismo. Stroessner también tenía una proximidad natural hacia Brasil y Brasil en los 50-60 estaba en un proceso de acercamiento. Nos regala el Puente de la Amistad (1965) y ofrece el uso irrestricto de Paranaguá como una opción a los pagos de tasas de Argentina, y también en el marco de una operación mayor que era la construcción de Itaipú como una solución del conflicto fronterizo en los Saltos del Guairá. A esa época se remontan las misiones culturales: el Centro de Estudios Brasileños, la presencia de (el artista) Livio Abramo, la aproximacion por el arte, la creación del colegio Experimental Paraguay-Brasil...
- Había un largo abismo fronterizo...
- No debemos olvidar que fue el Ejército brasileño el que ocupó siete años Asunción con sus secuelas. Los brasileños fueron los que mataron al Mariscal López...
- El resentimiento...
- Entonces, había que hacer una operación soft, bastante suave para el acercamiento que se registró en un momento en que la población paraguaya estaba circunscripta a Asunción. Se operó el Plan Triángulo por el cual se expandió el cultivo...
- ¿Plan Triángulo?
- Sí, eso se explica bien en el libro. El Plan Triángulo consistió en la apertura de rutas entre Asunción-Ciudad del Este y Encarnación. La ruta 2 llegaba hasta Coronel Oviedo, sin estar asfaltada. Por fin se abre la ruta en medio del bosque hasta llegar a Ciudad del Este. Son 320 km. desde Asunción hasta el Río Paraná en 420 años, a un promedio de 700 metros por año. Ese plan fue clave para sacudirnos del eje de Asunción hacia los 70. El Puente de la Amistad fue el regalo de novios y la construcción de Itaipú el regalo de casados. Paraguay se casa con Brasil de la mano de Itaipú después de ser una novia maltratada por Argentina. Se agregan elementos geopolíticos también que ayudan a clausurar hipotesis de conflictos entre Brasil y Argentina, una imaginada invasión argentina en la zona de los Saltos, por ejemplo.
- Hoy se desempolva de nuevo la hipótesis de conflicto.
- Los especialistas en relaciones internacionales se niegan a hablar de paz eterna y duradera porque los conflictos bélicos suceden. Sin ser especialista, no veo que vaya a suceder aquí teniendo a Lula como Presidente de Brasil, un defensor del Mercosur.
- Cuando las cabezas incumplen los tratados, los de abajo creen tener licencia para todo. Ahora escuchamos que se comienzan a pegar a tiros en el río...
- Tampoco podemos perder la paciencia. Con seguridad, este impase se va a resolver una vez que terminen las elecciones y Argentina elija nuevas autoridades este 22 de octubre. Este no es un conflicto ni de límites ni ideológico ni territorial. La solución está en el ámbito de las negociaciones comerciales...
- ¿Volver al transporte vial?
- Imposible. Son demasiadas toneladas y no hay camiones que den abasto y tampoco hay rutas brasileñas que den abasto para que salga toda la producción.
- ¿La Bioceánica no es el camino?
- Todavía no es la vía porque esos productos, todo lo que vaya al Pacífico: al puerto de Mejillones, San Antonio, Antofagasta, Arica, son productos que van principalmente a China, y Paraguay no puede comerciar con China. Ese es otro factor. Tampoco podemos olvidar que buena parte de la soja que Paraguay exporta por la hidrovía termina en molinos argentinos. Los molineros argentinos están igual de preocupados que los productores paraguayos. Estas medidas arbitrarias parecen poco racionales porque afectan al mismo sistema productivo argentino. Argentina no tiene mucha contemplación ni con sus propios actores económicos.
- ¿La Bioceánica puede aliviar los obstáculos de la hidrovía?
- En el corto plazo no. Estos corredores sirven principalmente a Brasil. Para nosotros, la logística fluvial es todavía superior a la vial. El sistema fluvial Paraguay-Paraná se constituye en una arteria por donde históricamente han fluido los productos. Nadie puede cortar una aorta, una vena porque sí.
- Es lo que llama la atención en pleno siglo XXI con esos enfrentamientos...
- Lamentablemente se da pie a que se hable de “conflicto” y se recurra incluso al uso de la palabra “guerra” en un escenario muy sensible. Y ojo, acuérdese que somos un país que hemos tenido dos guerras internacionales en nuestro territorio. Somos el único país de América Latina que ha tenido confrontaciones militares con todos sus vecinos. Entonces, pienso que si revienta el termostato tratemos de mantener a salvo el motor...
- ¿Esos acuerdos en puerta con la Unión Europea, los países asiáticos, pueden sacudirnos de estas pulseadas y fortalecer la integración?
- La Unión Europea tiene exigencias significativamente altas en materia ambiental. Quizás sean muy aplicables al contexto europeo pero definitivamente tiene poco que ver con el contexto de producción paraguaya. Paraguay es demasiado buen alumno ambiental. Tiene sistemas productivos respetuosos, eficientes. No está en la lista de malos estudiantes. Al contrario, debiera ser premiado. El nivel de emisiones de CO2 es insignificante. El mayor compromiso lo tienen los países desarrollados. Algunos dicen que estas medidas europeas son una suerte de barreras para arancelarias, una forma de proteger sus mercados internos.
- ¿No es un error empeñarse con Taiwán y sacrificar a China?
- Lo que dicen los especialistas básicamente es que las relaciones de Paraguay con Taiwán y China no pueden ser entendidas simplemente por mecanismos de oportunidades comerciales sino principalmente en términos políticos. Cuando hablamos de eso entra Estados Unidos en la ecuación que es un aliado de Taiwán. Eso hace que la cuestión comercial pueda quedar en segundo o tercer plano incluso. Por el volumen de producción paraguayo, los productores de carne son los que exigen la apertura del mercado chino porque los precios pagados internamente, que es donde dominan los frigoríficos extranjeros, hacen que su negocio vaya decayendo. Pero es todavía muy complicado, y el presidente Peña ha dado señales clarísimas de que se queda con Taiwán.
- Esta situación de país mediterráneo, enclavado como un sandwich entre dos grandes que en el pasado eran parte del mismo territorio, ¿obliga a Paraguay a soportar con paciencia las patadas del vecindario?
- A lo largo de la historia nuestro mundo rural ya pasó por esto. Los productores agrícolas de cultivos, ganaderos y forestales son los que pagan los platos rotos, finalmente. El libro habla justamente de los nudos: el nudo de la logística, del acceso al mercado o del transporte. Paraguay siempre le ha encontrado la vuelta, el Gobierno y los actores privados.
- Ingenio, y paciencia...
- Ingenio y estrategias alternativas. En un momento dado, Stroessner volvió a las rutas terrestres. Más tarde, el sector privado se ingenió para potenciar el sector naviero. Hubo gente que impulsó la creación de empresas paraguayas que hacen barcos. Ahora hay que esperar que pase la borrachera del país que salió de fiesta para empezar a hablar de vuelta de integración pero ya en estado de sobriedad y de tranquilidad. Lastimosamente, Argentina está con niveles de inflación que levantan mucho la temperatura, demasiada fiebre y con fiebre es casi imposible tomar decisiones acertadas. Argentina es un país de vocación continental al igual que Brasil. Para Paraguay es una gran oportunidad que Lula esté al frente del Mercosur porque es un defensor del Mercosur. Entonces, para evitar que se cierren las aortas, la sala de operaciones debe ser el Mercosur como macro instancia para resolver esto.
- ¿A qué se dedica?
- Soy geógrafo, tengo una maestría, un doctorado en Geografía en la Universidad de Toulouse. Soy profesor universitario. Me dedico a este tipo de análisis, a asesoría de empresas, localización de inversiones...