Durante la reunión de la comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado realizada ayer, la senadora Celeste Amarilla cuestionó a su colega Natalicio Chase (ANR, HC) porque dio a entender que por el intenso lobby que hizo Javier Zacarías Irún a favor de la modificación presupuestaria para la Universidad Nacional del Este, no podría negarse a apoyar una reprogramación presupuestaria de G. 1.399 millones que pretende destinarse a sueldo de docentes y funcionarios administrativos.
“No por más lobby tenemos que aprobar una ley, sino si es justa y razonable”, dijo la senadora y luego manifestó que es injusto que por un intenso lobby de un parlamentario tengan que beneficiar a una universidad y que el hecho es casi casi un uso indebido de influencias.
Lea más: El Senado, único bastión anticartista, blanquea a ZI, Sixto y Friedmann
“Creo que cada colega tiene que medir exactamente la extensión de las palabras. El otro día (Patrick) Kemper decía: mi error fue haber traído a mi cuñado y llevarle a unos cuantos senadores. Eso no es un error, es uso indebido de influencias, porque si no hubiera sido el cuñado de Kemper, él no podía llegar a los senadores tan fácilmente, y eso es causa nada más y nada menos que de pérdida de investidura; y el intenso lobby casi amenazante ni que decir”, (sic), enfatizó la senadora opositora.
Zacarías Irún respondió a Celeste y dijo que puede pedir 10 mil veces un beneficio para la ciudadanía y que eso no es uso indebido de influencias.