Convenio con la UE: “Es un adefesio, un mamarracho lo que hizo la mayoría”

“Ya se hizo mal y tenemos que reconocer. Ahora tenemos que procurar no caer en lo mismo; es inviable derogar un convenio de esta manera”, sostuvo el diputado colorado Roberto González con respecto a la propuesta de derogación del convenio de nuestro país con la Unión Europea, que afectaría al sector educativo.

Roberto González, diputado.ARCENIO ACUÑA
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Roberto González, diputado por Cordillera y colorado del movimiento Fuerza Republicana, manifestó que derogar la Ley 6.659/20 “Que aprueba el convenio de Financiación entre la Unión Europea y la República del Paraguay para el Programa de Apoyo a la Transformación del sistema educativo en Paraguay” es inviable y califica de “mamarracho” el actuar de sus colegas cartistas.

Luego de que los cartistas “recularan” en su postura de derogar la mencionada ley, el parlamentario Roberto González salió al paso con calificativos de grueso calibre ante esta postura.

González fue uno de los primeros en estar en contra de la derogación, argumentando que se podría dar un déficit en los programas previstos, como el del almuerzo escolar, debiendo cubrir eso, probablemente, con dinero del Tesoro nacional.

Convenio con la Unión Europea: derogar es inviable

“Es inviable derogar de esta manera un convenio firmado, ratificado y canjeado por nuestra República”, sostuvo.

Mencionó además que nuestro país se rige primeramente por la Constitución Nacional y que luego están los tratados, convenios y acuerdos internacionales aprobados y ratificados, además de las leyes dictadas por el Congreso y otras disposiciones jurídicas.

Explicó que quien quiera cambiar, según indica la Constitución Nacional, al margen de los procedimientos previstos, incurrirá en los delitos que se tipificarán y penarán con la ley.

Indicó también que el argumento más sólido que no permite la derogación de la mencionada ley es el artículo 137 de la Constitución Nacional que expresala ley suprema de la República es la Constitución. Esta, los tratados, convenios y acuerdos internacionales aprobados y ratificados, las leyes dictadas por el Congreso y otras disposiciones jurídicas de inferior jerarquía, sancionadas en consecuencia, integran el derecho positivo nacional en el orden de prelación enunciado. Quienquiera que intente cambiar dicho orden, al margen de los procedimientos previstos en esta Constitución, incurrirá en los delitos que se tipificarán y penarán en la ley”.

“Es una barbaridad jurídica, un adefesio, un mamarracho lo que hizo la mayoría”, sostuvo, al tiempo de expresar que lamenta no haber podido convencer a sus colegas y que se haya tomado tal decisión.

Cartismo propone adenda con la UE

Al respecto, González indicó que “de lo ridículo no se vuelve” e insistió en que se debe reconocer que se hizo mal y no caer más en lo mismo.

También manifestó su preocupación por el atropello a la Constitución, “lo que nos ubica como país bananero y poco serio”.

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