Yamil Esgaib: de “el fiscal se va cuando queremos” a la cara de póker

A principios de agosto el diputado cartista Yamil Esgaib lanzó una amenaza al fiscal general del Estado (FGE), Emiliano Rolón Fernández. “Él se va cuando nosotros queremos”, dijo y desató una cadena de reacciones. Hoy el cartista tuvo que poner su mejor “cara de póker” y sentarse a centímetros de Rolón.

De izquierda a derecha: el ministro de Justicia, Ángel Barchini; el diputado Yamil Esgaib (ANR) y el fiscal general de Estado, Emiliano Rolón Fernández.Gentileza
audima

Hace exactamente 20 días, el diputado Yamil Esgaib dijo textualmente en la Cámara Baja: “Que la Fiscalía haga su trabajo; nosotros somos el poder electo por el pueblo. El fiscal se va cuando nosotros queremos”.

Esto expresó el cartista durante el debate sobre la denuncia presentada ante el Ministerio Público por su líder, Horacio Cartes, por una supuesta “persecución política” en su contra. Esta amenaza lanzada por Esgaib rápidamente generó una serie de reacciones y repercusiones, incluso llegando a otros colorados que se desmarcaron totalmente de su alocución.

Entonces, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, contestó a la amenaza del legislador y consideró que sus declaraciones correspondían a una “bravuconada”.

Ahora, a 20 días de este episodio, el diputado y el fiscal general participaron del acto de la posesión del cargo del comandante de la Policía Nacional y, como dicta el protocolo, no les quedó más que sentarse casi juntos, silla de por medio.

Así se los ve en una fotografía compartida por el Ministerio de Justicia, en la que al cartista y empresario de juegos de azar se lo ve con una “cara de póker” absoluta al estar cerca de a quien había amenazado hace algunas semanas.

En la instantánea se lo ve con el gesto adusto que lo caracteriza y la mirada fija en el horizonte, como pretendiendo ignorar por completo la presencia y cercanía de su vecino de asiento.

Yamil Esgaib y una serie de cuestionamientos

Yamil Esgaib Mansia es un empresario de juegos de azar y llegó a ser concejal de Asunción. Recientemente fue “resucitado” políticamente por el cartismo, ya que mediante el movimiento Honor Colorado llegó a la Cámara de Diputados.

La amenaza que lanzó al fiscal general no fue el único cuestionamiento que tuvo como legislador, ya que también en otro momento había defendido al policía que disparó con una escopeta al ahora exdiputado liberal Édgar Acosta.

El diputado Yamil Esgaib (i) y su líder, el expresidente Horacio Cartes.

Por otra parte, como empresario de los juegos de azar, Esgaib llegó a ser imputado en el 2021 por la presunta explotación ilegal de apuestas deportivas, aunque recientemente fue el mismo fiscal general del Estado quien confirmó que la causa del cartista fue extinguida al pagar el monto total del perjuicio causado por el ilícito.

Siguiendo en su rubro, hace unos diez días, el Club Guaraní -de primera división de la Asociación Paraguaya de Fútbol- reclamó que la empresa ligada al polémico diputado devuelva el negocio de juegos de azar (bingo) que opera en el perímetro del estadio.

Comunicado del club Guaraní. (gentileza).

Asimismo, un exsocio comercial del colorado también reclama un millonario pago por las cuotas de los paquetes accionarios de la firma YEM SA, que justamente es la que explota el Bingo Guaraní.

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