El Rolls-Royce Corniche II de color negro deslumbró durante el traspaso de mando, por sus líneas sólidas y el concepto de lujo que transmite. En él se tralsadaron el presidente de la República, Santiago Peña, junto a su esposa, Leticia Ocampos, desde el Palacio de López hasta la Catedral de Asunción para el Tedeum.
Lo que la imponente figura del auto con la placa dorada “Poder Ejecutivo I” no pudo tapar es la precariedad en la que viven cientos de familias en la Chacarita.
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Una imagen captó el momento en el que el lujoso vehículo presidencial estacionó frente a las viviendas de madera terciada de las familias sumidas en la pobreza, evidenciando la marcada desigualdad que reina en nuestro país.
En redes critican desigualdad
Varios usuarios de la red social X captuaron la imagen que refleja la extrema desigualdad del país, la de un auto lujoso en el que las más altas autoridades se pasean, mientras las familias del entorno viven en condiciones indignas.
“Y pensar que muchos de los que están en el fondo votaron por ellos (Peña y Alliana) y son ellos quienes quitan de recursos a sus hijos”, escribió el usuario Fergo.
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“Una foto que recorrerá el mundo. La imagen del país”, criticó Ángel Estigarribia.