El presidente saliente Mario Abdo Benítez deja el poder con la sombra de la tormentosa relación con Horacio Cartes, el exmandatario y actual titular de la ANR. A lo largo de estos años, Abdo Benítez se enfrentó y se abrazó en varias ocasiones contra Cartes.
En el 2017, el entonces presidente Cartes atropelló la Constitución Nacional al buscar su reelección vía enmienda. No consiguió su inconstitucional propósito pero tuvo un altísmo costo para país. Ardió la sede del Congreso Nacional y la Policía Nacional irrumpió la sede del PLRA, con el asesinato del dirigente liberal Rodrigo Quintana.
El 24 de junio de 2017, Abdo Benítez dijo que Cartes debe “aprender a leer la Constitución” y “son otros los que están a su alrededor los que tienen que estar presos”, aludiendo a la enmienda de “sangre”.
Lea más: Línea de tiempo: el camino a la presidencia de Santiago Peña
Luego, Cartes desistió de su idea inconstitucional, con la presión internacional incluida, como EE.UU. En las elecciones generales del 2018, en esa intensa campaña, Abdo Benítez enfrentó a Cartes y a su delfín y exministro de Hacienda, Santiago Peña, quien de origen liberal, no tenía experiencia política. Perdieron. Abdo Benítez fue electo y asumió el 15 de agosto del 2018, como presidente de la República.
Desde el inicio de su gobierno se enfrentó con el expresidente Cartes, quien vio frustrado su deseo de jurar como senador activo.
En julio y agosto del 2019, Mario Abdo Benítez vio que su gobierno tambaleó con la crisis severa por la firma del acta secreta de Itaipú con el Brasil. Honor Colorado, en principio, anunció que votaría por la destitución en un juicio político a Abdo y a su vice Hugo Velázquez.
En cuestión de horas todo cambió y Cartes ordenó el salvataje, el primero, a Abdo Benítez. En ese entonces, el diputado y entonces titular de la ANR, Pedro Alliana, dijo la recordada frase dirigida a sus correligionarios de Colorado Añetete: “No se hagan los churros”.
Lea más: Los ministros del gabinete de Santiago Peña
La pandemia trajo el abrazo “cicatriz”
Luego llegó en plena pandemia del covid, el abrazo “cicatriz” entre Mario Abdo Benítez y Horacio Cartes.
El primero se dio públicamente en el aniversario de fundación de la ANR, en el 2020. El acuerdo fue para dar estabilidad al Gobierno y la unidad colorada para las municipales del 2021.
Ahí nació el operación “cicatriz”, pese a que Abdo Benítez prometió no abrazarse con la impunidad y su famosa frase “caiga quien caiga”.
En marzo del 2021, Cartes y su movimiento tiró otro salvavidas a Abdo Benítez al desactivar otro intento de juicio político por denuncias de corrupción en la pandemia y por falta de vacunas contra el covid.
Lea más: Desafíos del gobierno de Santiago Peña
En julio de 2022, Cartes fue declarado “significativamente corrupto” por EE.UU. Abdo y Cartes se enfrentaron en las internas para presidir la ANR. Ganó Cartes.
En la campaña presidencial, ambos no se abrazaron en público. En enero de ese año, Washington sancionó económicamente a Cartes. El cartismo culpa del castigo del norte a Abdo y a su gobierno, a quienes acusan de persecución. Ahora, el desafío del presidente electo Santiago Peña será mostrar su autonomía de su mentor Horacio Cartes.