Con el voto de los 32 senadores presentes y luego de una serie de discursos que tenían en común destacar la importancia de la promoción de la lectura para la formación del pensamiento crítico y el desarrollo intelectual, se aprobó la versión Diputados, que agregó que los integrantes de la Comisión Nacional de Fomento de la Lectura tendrán condición de “ad honorem”.
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El proyecto aprobado establece que la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) será el órgano de aplicación que liderará el Consejo Nacional, en el cual estarán representados el Ministerio de Educación y Ciencias, la Secretaría de Políticas Lingüísticas, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Industria y Comercio, la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Mitic), la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las personas con discapacidad (Senadis), del Consejo de Gobernadores, de la Biblioteca Nacional del Paraguay.
También organizaciones civiles como la Academia de Lengua Guaraní, de la Academia Paraguaya de la Lengua Española, de la Asociación de Escritores de la Capital, de la Asociación de Escritores del interior, de la Cámara de Editores y libreros, de las Asociaciones de otros creadores de de la cadena de valor del libro, un representante de organizaciones civiles y se abre la posibilidad de agregar a otros que se considere pertinente.
Este consejo no manejará fondos públicos, por lo que sus disposiciones se enmarcarán en la elaboración de estrategias y políticas públicas de fomento de la lectura.
También reconoce a los diferentes actores en la cadena de publicación de libros, contemplando no solo los textos físicos, sino también las propuestas digitales.
La senadora Esperanza Martínez (FG) reconoció que, en el anterior periodo, recogieron el trabajo hecho para este proyecto de ley por los diferentes actores del sector editorial y cultural, y destacó sobre todo el consenso logrado para que el proyecto encuentre la aprobación generalizada en ámbas cámaras.
“Se logró hacer un trabajo integrado con el MEC, con los equipos técnicos y salió esta propuesta. Le escuchaba al futuro ministro de Educación (Luis Ramírez) como una de sus prioridades con respecto a la reforma educativa el tema de las dificultades en la lecto-escritura y en la comprensión lectora como dos de las habilidades que más necesitan ser fortalecidas”, afirmó Martínez, mencionado que este proyecto de ley podría colaborar en lograr esos objetivos.
Varios de los legisladores comentaron que el auge de las redes sociales, en cierta medida, atenta contra la lectura, por lo que el desafío es lograr que se convierta en un buen hábito y no en una obligación.
La iniciativa legislativa ahora pasa al Ejecutivo para su promulgación o veto.