El concejal Javier Pintos, quien esta semana había propuesto ante la Junta Municipal de Asunción la declaración de una polémica “Semana del orgullo heterosexual”, tildada de homofóbica por varias organizaciones y especialistas en derechos humanos, cuenta con penosos antecedentes como padre.
Resulta ser que, en 2016, el mismo concejal que alega una “degradación de la familia” y su supuesta intención de “revalorizar y revitalizar el vínculo familiar entre padres e hijos” había sido demandado por su exesposa por prestación alimentaria.
Según una publicación de ABC del 6 de mayo de 2016, el juez de la Niñez y la Adolescencia del sexto turno, Guillermo Trovato, había decretado el embargo ejecutivo del 25% del salario del concejal colorado oficialista Javier Pintos Báez, en una demanda por prestación de alimentos.
La notificación de la Justicia había llegado a la Intendencia y sido remitida por el entonces intendente Mario Ferreiro al legislativo, de tal forma a dar trámite al mandato. Por aquel entonces, el ingreso de un concejal capitalino ascendía a la suma de G. 23.000.000, entre salario y gastos de representación.
Javier Pintos, orgulloso heterosexual pero padre irresponsable
Las publicaciones de la época dan cuenta de que el concejal había sido demandado algunos años antes por su exesposa Ramona Aguilar.
Aguilar había hablado con ABC y señalado que cuando se separó de su esposo, este depositaba una pequeña suma de dinero a su nombre en un banco de plaza, pero después se negó definitivamente a cumplir con la asistencia alimentaria para el hijo.
“Hace muchos años que vengo luchando por esto. Ahora mi hijo ya es mayor de edad”, dijo, al tiempo de agregar que se le hizo cuesta arriba el juicio debido a que su exmarido es un activista político con fuertes conexiones tanto políticas como judiciales.
“La demanda estuvo parada mucho tiempo”, aseguró. “Pintos es un conocido presidente de seccional. Este es su segundo periodo como concejal en Asunción”, había señalado entonces.
Denuncian presunta violencia intrafamiliar
La expareja del edil también contó que supuestamente ella era víctima de agresiones en 2013, lo cual fue denunciado en la comisaría 22 y que motivaron su divorcio.
“Muchas peleas en casa y el es una persona con quien no se puede hablar. Me costó años de estar detrás de la Fiscalía hasta que finalmente me decidió por el divorcio”, confesó.