Mario Abdo Benítez realizó esta mañana su discurso en la que será su última participación como presidente ante la Cumbre del Mercosur, en que destacó el compromiso del Paraguay con el bloque y con la democracia, reafirmando que la unidad debe permanecer frente a las diferencias.
En su discurso, el Presidente señaló que “el compromiso del Paraguay con el bloque es sólido y ha tenido siempre como guía el espíritu de su fundación”. Y remarcó que el bloque tiene ”el gran desafío de modernizar el funcionamiento de esta región”, en medio de los “nuevos desafíos del escenario global”.
Como ejemplo del compromiso paraguayo, mencionó principalmente “la inversión realizada por nuestro país en los últimos años en obras de infraestructura que benefician a todos nuestros territorios y que nos dotarán de mayor competitividad demuestra la intención paraguaya de consolidar un espacio comercial más ágil, seguro, eficiente y competitivo”, dijo.
Entre esas obras, mencionó “el corredor Bioceánico, el Puente de Integración, el puente del corredor Bioceánico y el futuro puente que vamos a construir con la República Argentina, si Dios quiere, en el sur de nuestro país, en el distrito de Pilar, y el distrito de Puerto Cano”, dijo.
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Cumbre del Mercosur: criticó unilateralismo
Entre otras muestras del compromiso paraguayo con el bloque, Mario Abdo Benítez destacó la “insistencia paraguaya por simplificar trámites migratorios y procedimientos aduaneros, así como por eliminar barreras no arancelarias y agilizar el tránsito de transporte de cargas se inscribe en el vínculo que tenemos con el Mercosur”.
El Presidente destacó además que “la potencialidad del Mercosur y su credibilidad internacional” dependen de que el consenso sea su herramienta.
En ese sentido, criticó el unilateralismo como un elemento que “frustra nuestro avance colectivo hacia la apertura de nuevos mercados. Cada país debería hacer el esfuerzo por mirar, atender y entender las condiciones que caracterizan a los países hermanos”, dijo.
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Presidente reclamó libre navegabilidad de hidrovía
Como país sin costas sobre el mar, el presidente paraguayo resaltó el interés por “la cuestión de la eficiencia del transporte relacionada con la navegación fluvial en aguas internacionales”, algo que aseguró “sigue siendo central para la República del Paraguay”.
“Esperamos que su tratamiento no se quede en el ámbito retórico integracionista”, dijo en clara alusión al peaje que se cobra a las embarcaciones nacionales en la Hidrovía. “Paraguay necesita acción solidaria que realmente sirva al desarrollo de nuestra economía”, aseveró el Presidente.
Abdo Benítez criticó “las medidas adoptadas por fuera de la institucionalidad”, que “conspiran contra el espíritu integracionista” y que “tienen consecuencias negativas reales”, como la “pérdida de eficiencia de los productos en los mercados internacionales y afectación de empleos”, destacando que “el transporte fluvial es un instrumento trascendental de nuestra economía”.
Sobre el punto, concluyó pidiendo que “cualquier decisión al respecto sea tramitada con el mayor celo a los acuerdos internacionales”.
Preocupación por violación de derechos políticos en Venezuela
Abdo Benítez manifestó también su preocupación por los últimos sucesos ocurridos en Venezuela, señalando el respeto a las distintas visiones ideológicas de los gobiernos, asegurando que Mercosur no puede depender de la coincidencia, pero señalando que el único límite es el respeto a la democracia y los derechos humanos.
“Cuando asoma un camino de salida, un itinerario de esperanza, por la realización de unas elecciones con la oposición, vimos rápidamente apagada esa ilusión con la inhabilitación de María Corina Machado”, criticó Abdo Benítez en relación a las medidas tomadas por el gobierno de Nicolás Maduro.
“El problema con la inhabilitación de María Corina Machado no es con la visión de Paraguay o con el presidente de Paraguay o con alguna concepción ideológica particular. Este es un hecho que choca de frente y escandalosamente con la letra clara de los derechos humanos”, aseveró.
“Las restricciones a los derechos políticos por vías administrativas siempre tienen que ser vistas con sospecha y consideradas legalmente inválidas”, remarcó el Presidente, resaltando que solo los jueces penales, en el marco de un debido proceso, pueden restringir la participación política mediante condenas.