El director interino de la Departamento de Auditoría de Reacción inmediata dependiente de la Dirección General de Auditoría de Gestión Jurisdiccional del (DGAGJ) del Poder Judicial, abogado Óscar Ocampos, remitió el martes último una nota al Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial, Primera Sala, en la que informaba la apertura de la auditoría del expediente N° 450/2014 “DELCAR SRL C/ CEFERINO FARÍAS Y OTROS S/ INDEMNIZACION POR DAÑOS Y PERJUCIOS POR EXTRACONTRACTUAL”. En el documento, también se citaba la designación de la auditora Claudia Cantero.
La nota agregaba el pedido formal del citado expediente tramitado en dicha instancia en formato papel para la elaboración de la copia simple del mismo.
Llamativa sentencia contra Dinac
El inicio de la auditoria de todo el expediente se da, precisamente, luego de la denuncia presentada por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac). Esta institución fue sentenciada el 27 de abril pasado por el juez interino en lo civil y comercial del undécimo turno de la Capital, José Guillermo Trovato Fleitas, a pagar a Delcar SRL (Melanio Delgado) en forma subsidiaria US$ 8.166.593, con la aplicación de un interés mensual de 1% a partir del 26 de mayo de 2009, fecha de la resolución de la Dinac Nº 88/09. Es decir, el interés a la fecha sería de US$ 13.719.876, trepando así en el exorbitante monto de US$ 21.886.469.
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Según los antecedentes, Delcar SRL demandó a la Dinac, su expresidente Ceferino Farías y a la Procuraduría General de la República (PGR), por supuesto daño moral y pérdida de chance. Fue luego del revocamiento de su Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA), a través de la Resolución Dinac Nº 88/09, firmada el 26 de mayo de 2009 por Ceferino Farías.
La revocación del CESA entonces tuvo como base un dictamen de la Asesoría Jurídica de la Dinac en el cual se recomendaba la revocación del permiso de tres empresas, una de ellas Delcar SRL, porque incumplía requisitos establecidos en los reglamentos de la entidad aeronáutica nacional, además de disposiciones del Código Aeronáutico.
Entre las transgresiones estaban: “No ha dado cumplimiento en lo referente a los despachos de vuelo; y sin ese documento no puede iniciar ninguna operación de carácter comercial; no presentó un contrato para mantenimiento de su aeronave con un taller habilitado por la Dinac; no dispone de personal técnico especializado para mantenimiento de su base de operación y no ha completado la infraestructura mínima requerida en su base de operación para dar cumplimiento con todas las funciones establecidas en el manual de operaciones” (sic).
Seguridad operacional
El dictamen de la Asesoría Jurídica de la Dinac igualmente salió como resultado de una auditoría de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y de un incidente en el cual estuvo involucrada la empresa Delcar SRL. La citada firma habría registrado una vetusta aeronave Boeing 737-200 con matricula ZP-CAQ para realizar viajes internacionales, de acuerdo a los antecedentes.
El titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Félix Kanazawa, señaló el 22 de junio pasado que Delcar SRL registró en el año 2009 una aeronave con serios problemas técnicos e intentó usarlo el 28 de marzo de 2009 para trasladar a 80 pasajeros a Uruguay, en su mayoría eran hinchas de la selección paraguaya.
Lo cierto es que el avión no pudo siquiera alcanzar la altura crucero al despegar y tuvo que volver al aeropuerto Silvio Pettirossi. “De ahí por problemas técnicos quedó prácticamente en tierra. Ni siquiera pudo concretar un vuelo chárter, por esa razón, la Dinac le revocó su CESA, por una cuestión de seguridad, para no poner en riesgo la vida humana de los pasajeros y de los que están en tierra”, relató.
Kanazawa indicó entonces que la disposición judicial deja un negro precedente en temas de la seguridad operacional de la aviación civil en nuestro país e incluso podríamos exponernos a sanciones internacionales. “Cualquier aeronave que no cumpla con los requisitos mínimos, con los precedentes que deja, va a operar”, indicó el titular de la Dinac.
Delcar SRL y las conexiones muy llamativas
Delcar SRL fue constituida el 27 de abril de 2002. Según registros comerciales, sus socios originales eran Melanio Delgado García –un exauxiliar de vuelo de la desaparecida Líneas Aéreas Paraguayas (LAP)– y Carlos Cardozo Florentín, exdirector de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), entre los años 2008 y 2009, durante el gobierno de Fernando Lugo.
El capital inicial de la empresa era de G. 5.000.000. El 10 de setiembre de 2004, Carlos Cardozo vende su participación a Melanio Delgado y la esposa de este, Blanca Hermenegilda de Delgado. El 4 de julio de 2006, Delcar SRL consigue la autorización para explotar el servicio de taxi aéreo dentro del territorio nacional, mientras que el 17 de agosto de 2006 consigue el permiso para explotar el servicio de taxi aéreo internacional, por el plazo de 10 años.
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El 28 de marzo de 2009, Delcar SRL pretendió realizar un viaje inaugural internacional utilizando el Boeing 737-200, una aeronave que presuntamente tenía más horas de vuelo y estuvo por un buen tiempo inactivo en Córdoba (RA), según denuncias.
Uno de los pilotos del vuelo charter- que no se concretó- era Nicanor Céspedes, de acuerdo a los reportes periodísticos. Luego del percance y la revocación del CESA a Delcar SRL, Céspedes asumió como titular de la Dinac en el año 2010. Estuvo en ese cargo hasta junio de 2012, según los registros.
La cuestión curiosa es que Melanio Delgado, principal accionista de Delcar SRL, durante la gestión de Nicanor Céspedes, llegó a ocupar por un tiempo el cargo de administrador del Aeropuerto Guaraní del distrito de Minga Guazú, de acuerdo a los antecedentes.