El futuro ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos, fue consultado respecto de los cuestionamientos que se hacen a su designación, atendiendo a su vínculo con el banco Basa y una posible violación a la ley de puertas giratorias y conflicto de intereses. El mismo negó tal violación.
Al ser consultado específicamente sobre el artículo 45 de la ley, señaló que la ley lo que especifica son acciones que él no va a poder tomar, porque, según aseguró, ahí estaría incurriendo en una violación a la norma.
El futuro ministro puso como ejemplo a la presidencia del Banco Central del Paraguay, asegurando que desde ese puesto no podría tomar decisiones con respecto a Basa. Fernández Valdovinos aseguró que ese no es el caso del Ministerio de Hacienda, porque la labor es más bien tributaria. “Lógicamente si hay algo particular con banco Basa, me voy a abstraer de tomar esa decisión”.
“Si se hace extensivo eso, no va a poder trabajar nadie en el Ministerio de Hacienda a menos que haya sido un contrabandista de vinos”, ironizó. Al señalársele que la senadora electa Kattya González, una de las proyectistas de la ley, es la que sostiene la incompatibilidad, volvió a ironizar: “Muchas gracias por la opinión de Kattya González, no es lo que me dicen los abogados”.
Lea más: Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Hacienda de Santi Peña
Carlos Fernández Valdovinos quiere “recuperar el bolsillo de la gente”
Fernández Valdovinos fue abordado a la salida de la reunión en casa de la senadora Lilian Samaniego con el presidente electo Santiago Peña y señaló que están en constantes conversaciones sobre los planes de gobierno, cuyo principal objetivo será recuperar el bolsillo de la gente.
Señaló que están revisando medidas y la viabilidad de las mismas, al tiempo que van formando los equipos de trabajo, como su caso en Hacienda, donde aseguró hay gente muy preparada y muy buena, señalando que dentro de la casa, podrían estar varios de sus colaboradores, que es lo que está analizando todavía.
En ese sentido, señaló que una de las primeras medidas que están viendo hasta donde pueden llegar es el caso de los combustibles, señalando que nadie está satisfecho con los precios actuales y que verán la forma de devolverle a Petropar su papel de ente regulador del mercado, no como único importador de gasoíl, sino de ser un jugador importante.
Consultado sobre alguna conversación con el sector privado para una reducción de precios, señaló que ellos no pueden tocar los precios del sector privado, sino que Petropar debe liderar el precio en el mercado sin necesidad de ningún tipo de subsidio.
Lea más: Cuentas fiscales se ajustan al marco legal, responde fisco ante críticas sobre déficit
Le preocupan las deudas que tiene el estado
El futuro ministro señaló que le preocupa la existencia de un déficit no contabilizado en este momento, como las deudas a proveedoras como las farmacéuticas, los constructores, los transportistas, que calculan que incluso podría alcanzar los US$ 600 millones, y que no figuran en las cuentas fiscales.
Lea más: Los 5 desafíos: déficit “mentiroso”, deuda, inflación, crecimiento y reforma de la jubilación
Señaló que si bien son montos altos, no es algo que el país no pueda pagar. Mencionó que el gobierno saliente debería sincerar esa deuda y analizar cómo debería salirse de ella antes del cambio de gobierno.
“Si este gobierno decide no reconocer y no hacer nada, vamos a tener que tomar el toro por las astas y encontrar una solución”, dijo, asegurando que confía en el gobierno saliente y en particular del ministro Llamosas.