La aprobación con modificaciones realizada ayer en Diputados de una ampliación de la declaración de emergencia por feminicidios hecha ya en la pandemia tiene como principal intención “estandarizar algunos procesos de manera tal a que el Ministerio de la Mujer, cuando reciba una denuncia por violencia intrafamiliar, que es generalmente donde empieza el círculo violento que puede desembocar en la muerte, pueda activar protocolos”, explicó la diputada Kattya González.
La diputada explicó además que, a su entender, la declaración tiene aún aristas muy “líricas” frente a la tremenda realidad que viven las mujeres, principalmente del interior del país. “Acá lo que necesitamos es tener el presupuesto. Hoy tenemos un Ministerio de la Mujer centralizado en Asunción y tal vez un poquitito en el área metropolitana, pero pasando Calle Última ya no existe ningún tipo de protocolo”, dijo la diputada.
Para la diputada existe una seria tarea que tiene que hacerse tanto dentro de la Policía como en los juzgados de paz, que son los actores más cercanos y los más importantes para evitar las muertes.
“Quien más, quien menos, recurre siempre primero al 911, primero a su comisaría local y el juzgado de paz, que también tiene que entrar en este circuito, normalmente hace que la propia víctima lleve la notificación a su victimario, por ejemplo, en una eventual exclusión del hogar o se comisione a un policía”, detalló.
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Feminicidios: con una ley no alcanza si no hay voluntad política
La diputada reconoció que no cree que “con una ley se pueda solucionar” tan grave situación. “Acá tiene que haber voluntad política, tiene que haber presupuesto, tiene que haber capacitación”, aseguró, al tiempo de señalar que tampoco podían oponerse a “lo que significaría la base normativa”, que dará tiempo para que de acá a un año se pueda hacer “un hilado más fino en las distintas instituciones” involucradas.
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